Revista Viajes

Llueve y aparecen los monstruos monstruosos paseando por el parque

Por Saraytg @Desdemilanblog

Primer día de ir a correr tras un año

Primer día de ir a correr tras un año

Resulta que hará un par de semanas me convencí (o Mr. Paulson me convenció, eso no importa) para que volviera a ir a correr al parque. Y yo, que no tenía ninguna gana, pues no me debí resistir mucho y acabé yendo al parque a correr con las consecuencias lamentables que acontecieron después, cuando me pasé toda la semana casi sin moverme por las agujetas (pero eso es otra historia).

Hoy os quiero hablar de unos monstruos muy horribles que yo hasta ahora no había visto pero que resulta que viven en Milán, y siempre es bueno que cuando descubro una cosa nueva tenga muchas ganas de contároslo. Menos mal que estoy yo aquí para descubriros la nueva fauna milanesa que ha llegado a mi vida.

Como entramos en el parque corriendo y no paramos hasta que a unos kilómetros (pocos) decidimos empezar a caminar en vez de a correr, pues yo ni me había fijado en nada raro en el parque de Monza.

Monstruo asqueroso de estilo naranja

Monstruo asqueroso de estilo naranja

Sólo se veía que las consecuencias de la lluvia de estos días (no para de llover por aquí y estamos ya en julio, yo quiero suicidarme) habían dejado una estampa de todo mojado y húmedo allá donde mirases. Sin embargo, cuando ya íbamos caminando, me dice Mr. Paulson: “Cuidado! Mira el suelo o las pisarás!”. Entonces yo, un poco aturdida después de haber vuelto a poner en movimiento mi cuerpo tras casi un año de inactividad, dirijo la vista hacia el suelo… enfoco… y ahí estaban… Unos monstruos asquerosos reptando por el suelo, gordos como una salchicha Frankfurt por tooodas partes… todo el suelo lleno a cada paso de los monstruos monstruosos… Dios mio amigos, ¡qué asco más grande! Y pensar que hasta ese momento ni las había visto… que podía haber pisado semejante cosa vomitiva con mis super zapatillas… que mi suela podía estar llena de cadáveres naranjas y marrones y geles interiores de esos caracoles-sin-caracola… casi me da un infarto. Yo decidí llamarles “caracoles-sin-caracola” porque es lo que son, solo que mucho más grandes que un caracol y mucho más asqueroso. A mí los caracoles hasta me pueden producir ternura, pero ese monstruo monstruoso no me producía para nada ese sentimiento. Resulta que se llaman “lumaca” y yo lo veía más parecido a una babosa que a cualquier otra cosa.. pero no son lombrices, que de eso también tenemos por estos lares.

Monstruo asqueroso de estilo marrón

Monstruo asqueroso de estilo marrón

¿También tenéis caracoles-sin-caracola en vuestras ciudades o lugares de residencia? Yo no quiero volver a ver una en mi vida pero con lo que está lloviendo creo que no desaparecerán del parque nunca jamás.


Volver a la Portada de Logo Paperblog