Dijo el Entendimiento: - Si el mundo fuera eterno, debería poder ser eterno por su poder. Ahora bien, su poder no le permite ser eterno. Por tanto, el mundo no es eterno.
La premisa mayor es evidente.
Demuestro la premisa menor de la siguiente manera: Por sí mismo, el poder del mundo es finito, porque su cantidad y su substancia son finitas. De esta manera, el mundo no puede ser eterno, porque si pudiera ser eterno, podría ser infinito con un poder finito, lo cual es imposible. Ergo etc.
Dijo la Fe: - Tu argumento no es válido, porque el poder divino es infinito y con su infinidad, junto con el poder finito del mundo, puede causar el mundo desde toda la eternidad.
Dijo el Entendimiento: - Esto que dices es falso, porque presupones que Dios puede componer el mundo de lo que es finito [la cantidad y la substancia mundanas] y de lo que es infinito [la duración mundana], lo cual es imposible.
Ramón Llull