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Lluvia de albóndigas (Philip Lord, Chris Miller, 2.009)

Publicado el 04 septiembre 2011 por Rugoleor @rugoleor
Lluvia de albóndigas (Philip Lord, Chris Miller, 2.009) <\/param><\/embed><\/object><\/div>";" alt="" />Lluvia de albóndigas (Philip Lord, Chris Miller, 2.009)

Calificación:

Crítica: 6,209 Público: 7,031 España: S/C Rugoleor: S/C

Ficha:

Título Original: Cloudy with a Chance of Meatballs

Directores: Philip Lord, Chris Miller

Guionistas: Philip Lord, Chris Miller

Intérpretes: No hay actores (Animación)

Productora: Pam Marsden

Fotografía: Animación

Música: Mark Mothersbaugh

Montaje: Robert Fisher, Jr.

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2.009

Duración: 91 minutos

Edad: Todos los públicos

Género: Animación, Ciencia Ficción, Comedia, Familiar, Fantástica

Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. L.

Estreno: 04-12-2.009

WEB Oficial: Web Oficial de la película en España

Espectadores: 697.371

Recaudación: 4.714.395,10 €

Visitas: 0

Popularidad: 0,00%

Sinopsis:

El aspirante a inventor Flint Lockwood es un genio con pocas habilidades sociales que se esconde detrás de algunos de los artilugios más extraños jamás creados. Sin embargo, a pesar de sus inventos, desde zapatos en aerosol a un traductor de pensamientos de mono, ha sufrido fracasos espectaculares que han causado problemas en su pequeña ciudad; así que Flint está decidido a inventar algo que haga feliz a la gente. Cuando la última máquina de Flint, diseñada para convertir el agua en comida, accidentalmente destruye la plaza de la ciudad y se eleva hasta las nubes, él está seguro de que su carrera como inventor está acabada. Hasta que ocurre algo increíble: hamburguesas con queso empiezan a llover del cielo. ¡Su máquina funciona! La comida climática es un éxito instantáneo, y Flint rápidamente entabla amistad con Sam Sparks, la chica del tiempo que llega al pueblo para cubrir lo que ella llama ‘el mayor fenómeno meteorológico de la historia’. Pero cuando la gente comienza con gula a pedir más y más comida, la máquina empieza a comportarse de manera errática y lanza tornados de espaguetis y albóndigas gigantes. Con el pueblo a punto de ser enterrado bajo montañas de nubes de azúcar y un mar de sandías, está en manos de Flint y Sam, con la combinación de sus conocimientos, apagar la máquina y hacer que todo vuelva a la normalidad.

Comentario:

Un libro de Judi y Ron Barrett originalmente publicado en 1.978 sirvió de inspiración a esta nueva muestra de animación en 3D dirigida por los guionistas de la sitcom “Como conocí a vuestra madre”. El planteamiento no puede ser más original. Los inventos de Flint nunca funcionan, hasta que un día logra ultimar un invento que provoca el extraño fenómeno meteorólogico del título, una “Lluvia de albóndigas”, y de todo tipo de alimentos. En un principio, sobre todo ricas hamburguesas.

Crítica:

06-12-2.009 – JOSU EGUREN

Menú ‘King size’

La sombra de Pixar es alargada, tanto que cualquier película animada tiene que sufrir las inevitables comparaciones con “UP”, “Wall-E” o “Ratatouille”, aunque en el caso de “Lluvia de albóndigas” lo justo sería medirla con los últimos trabajos de Dreamworks o con “Planet 51”. De momento, Sony Pictures Animation ha mejorado notablemente con respecto a sus dos primeros títulos, “Colegas en el bosque” y “Locos por el surf”, sendos despropósitos cinematográficos con los que trató de hacerse un hueco en un mercado que concentra un porcentaje creciente de la taquilla.

Si miramos al pasado, todo son victorias para la apuesta de Sony, que en esta ocasión ha confiado en el asesoramiento externo de dos guionistas contrastados como Philip Lord y Chris Miller. Destaca el diseño de los personajes, un tributo interesado a los teleñecos de Jim Henson que promete convertirse en el sello visual de la compañía, y la muy calculada intención de adaptar un clásico infantil tan popular en el mundo anglosajón como “Cloudy with a Chance of Meatballs”.

Los guionistas han modificado el texto original a su antojo, radicalizando sus puntos de fuga más surrealistas, maniobra que diluye el empaque del mensaje literario en favor de una parodia de las películas catastrofistas. Como suele ser habitual en el cine animado, la primera media hora del metraje concentra las escenas de mejor factura, progresivamente deterioradas por una aceleración frenética que trata de contentar al público 'mainstream'.

Asumida esta deriva inopinada, que corta una racha de aciertos en la descripción de los personajes protagonistas, toca digerir un atracón de 'gags' muy mascados que sirven de coartada para que la película cambie de rumbo. No obstante, el menú 'king size' de la cinta puede comerse con tenedor y cuchillo, no defrauda a su público objetivo y premia el riesgo menor de una productora que en los títulos de crédito se parodia a sí misma.


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