Muy utilizada en los jardines clásicos no se ve con tanta frecuencia en los diseños de paisajismo más actuales, no sé muy bien cuál es la causa quizás su porte aristocrático o su voluptuosidad, ya que tanto desde el punto de vista del mantenimiento y la adaptabilidad es una especie con grandes cualidades.
En la Habitación Verde la solemos proponer en áticos ya que su crecimiento es fácilmente controlable y por la gran belleza de los racimos de flores que en esta época del año son una auténtica delicia. Aquí podéis ver un ejemplo de un ático con una glicinia, pero aún sin florecer... qué se le va a hacer!!!