Revista Diario

Lo bueno y lo malo de la novedad

Por Gatadormida

Lo bueno y lo malo de la novedad

"Cortar cabezaaaaaasssss!!!!!!"

Desde el miércoles la gata ha dejado de ser humana, se ha convertido en una especie de androide con alma de robot y apariencia de humano, siempre intentando estar al 100% pero las fuerzas fallan y llega un momento como el sábado, que te tienes que encerrar en el servicio, mirar al espejo fijamente, colocar las manos a ambos lados de la cadera y decirte a ti misma: “relájate, contrólate, no chilles y sobre todo no pegues una patada en el estómago y en el culo a esa vaca burra falsa ni a su amiga la deforme con coleta”. Mi período de vacaciones, si se puede llamar vacaciones a los 3 meses que nos han obligado cogernos, ha llegado a su final y ahora hemos regresado con doble exigencia y con las tuercas aún mas apretadas.

Ayer llegué corriendo a casa, con el alma por los pies después de haber estado una hora y media más, y no se me ocurrió otra cosa que mirar a mas anuncios y responder a galerías que buscan a licenciados en bellas artes… Con eso os cuento todo. Bien es cierto que a todos los anuncios que he ido respondiendo… De ninguno me ha enviado ninguna respuesta, y queda el plan B que Robin siempre me suele recomendar. Así que iré pensando en ello o irme a un lugar lejos de aquí, o practicar tiro con arco con todas las personas que andan por la calle, una opción muy recomendada.

El caso es que desde ese día estamos rodeados de americanos, ingleses, portugueses, iralianos y como no, españoles. Aunque a partir del domingo solo se ha quedado una portuguesa y unos americanos e ingleses, en el que resalta un chico alto que aparenta mi edad, castaño y siempre con una sonrisa en los labios, el cual siempre me dice que mi inglés es muy bueno, cuando yo sé de sobra que mi acento es malo y que si me hablas demasiado deprisa te sonreiré, diré que si pero no me habré enterado de nada. Cada vez que veo al chaval me deprime, no solamente porque tenga mi edad y domine el inglés a la perfección (y 0 en español, todo hay que decirlo), sino porque se encarga del mecanismo de Mac y de que funcione todo a la perfección.

Me siento como en una pecera de colores, todo el mundo observándonos, viendo y analizando si sonreímos bien, si andamos bien, si nuestros gestos son con ánimo, si somos eficaces y ya ni te cuento al pobre OjosAzules… Resulta que a parte de lo que hacemos nos hemos convertido en animadores, solo que a unos pocos les han dado la formación antes. Así que nos veis esta mañana él abrazándome y después yo abrazándole a él, como en una especie de película cómica-estúpida-americana, porque cuando no me deprimo yo, se deprime él, solo que de repente cambia el chip y sonríe con sarcasmo y a mi me da por ser aún mas irónica y más sarcástica imposible. Eso si, siempre con una bonita sonrisa en los labios mientras pienso como destripar a ese muñeco relleno de algodón que nos representa a nosotros y que encima ni nos los van a regalar, se lo van a regalar a los de marketing y a la prensa…

En fin… Como veis estoy contenta, muy contenta. Relajada cero, enfado creciendo y demás… Menos mal que tengo al trabajo a OjosAzules sino me muero. Menos mal que me conozco y se que dentro de unos días habré cogido el nuevo ritmo y mis hormonas se tranquilizarán del todo, sino mal asunto.

Pero no os preocupéis, esto durara unas semanas más, hasta que la novedad pase, los medios de comunicación se cansen de nosotros y dejemos de ser la novedad, aunque algo me dice… Que no vamos a dejar de ser la novedad, supongo que eso será… ¿Bueno? Tal como están las cosas, si, muy bueno. Así que paciencia gatita... Paciencia...


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