Han recogido el guante y nos han contestado.
"La solución es muy sencilla y basta con dirigirse a este edificio (adjunta imagen).
Se trata de los antiguos Juzgados de Sevilla, inaugurados como tal en 1910, y que actualmente alojan en sus instalaciones a la Hemeroteca Municipal.
El diario vespertino Sevilla del 11 de Febrero de 1946, en su página segunda, que incluye en su sección ¡Oh el deporte¡ el siguiente artículo: Radio Moscú y el “caso” Antúnez."
Y esta la transcripción:
"Una de las repugnantes características del totalitarismo político es su afán de catalogar a todo el mundo. Por obra y gracia del comunismo hoy en el mundo no hay más que dos clases de personas: las fascistas y las comunistas. Antes había muchas cosas más, incluso había quien no era de nada. "Yo no soy de nada", nos decía un vecino, dejándonos patidifusos. Realmente era un hombre extraordinario, al que no hacían mellas los discursos de los líderes, las monsergas políticas de la radio, los periódicos, los prospectos, los carteles, los manifiestos... Era una lluvia demasiado densa para no mojarse. Sin embargo, convengamos que hace veinte años todavía había seres extraordinarios, con hermosos paraguas de apoliticismo. Hoy en día raro es más encontrarse en la calle un apolítico que con una jirafa que se escape del parque del circo.
Por si alguien dejara, sin embargo, de ser más o menos simpatizante de tal o cual bando, está ahí la radio soviética, que se encarga de clasificarlo todo. "Usted es fascista. Usted no". He aquí el grito continuo de la radio moscovita. Pero no se conforma con señalar a las personas. Para Radio Moscú son políticos hasta las moscas, las comidas, los troles, los paseos a deshora, la ropa interior y los clubs de fútbol. Así, por ejemplo, deben saber los sevillanos que Radio Moscú se ha ocupado del caso Antúnez, que ha calificado de maniobra fascista del Sevilla, el club de los capitalistas, que trata de oprimir al club de los pobres. El Sevilla es el club fascista, y posiblemente el Betis es el antifascista. No deja de ser original y revelador. ¡Y yo que no me había enterado¡ Esto es aproximadamente lo que dirá usted, sevillano, que me está leyendo, porque eso es lo que dije yo. Esta revelación es, además, de un gran valor práctico. De ahora en adelante cuando tenga que enterarme de algo muy próximo, tal como a qué hora se levante la vecina Juana, o en qué lugar venden los calcetines a precios módicos, o quién es el verdadero autor de una obra que se estrene en el Teatro San Fernando, prescindiré de los carteles de anuncios, de los periódicos y de los informes que personalmente me puedan dar. Buscaré el receptor de la Radio Moscú. Está perfectamente enterado de todo. Siempre lo estuvo. Como cuando decía que los rojos españoles habían ganado la guerra, pese a que los soldados de Franco se paseaban por las Ramblas de Barcelona. O como cuando afirma que los rojos de las sierras de Huelva y de Sevilla tienen cortadas las comunicaciones principales de Andalucía, y se hallan, en triunfal avance, en los mismos arrabales de Madrid."
Pues dicho queda, y desde aquí reconocemos que la señora de Pablos no fue la primera en poner por escrito "lo de Radio Moscú", y que lo calificamos como "abuelada" tiene su refrendo en la prensa de la época.
Doña Mercedes, con respecto a Radio Moscú, mis disculpas.