Revista Espiritualidad
Sentir lo humano en el otro, 'es sentir la vida del otro en un hermoso y multicolor arco iris, que más se aleja en la medida en que quiero detener, atrapar, arrebatar su expresión. Tú te alejas y yo me reconforto, si es que contribuí a cortar tus cadenas, a superar tu dolor y sufrimiento.
Y si vienes conmigo es porque te constituyes en un acto libre como ser humano, no simplemente porque has nacido "humano". Yo siento en tí la libertad y la posibilidad de constituirte en ser humano.
Y mis actos tienen en tí blanco de libertad. Entonces, ni aún tu muerte detiene las acciones que pusiste en marcha, porque eres esencialmente "tiempo y libertad".
Amo pues del Ser Humano, su humanización creciente. Y en momentos de crisis de cosificación, en momentos de deshumanización, amo su posibilidad de rehabilitación futura.
SILO