Revista Pareja
¿LO INTENTASTE?¿Cuántas veces te dijiste a ti mismo que lo ibas a intentar, que esta vez era la definitiva? ¿Cuántas le prometiste a tu pareja que ibas a cambiar? En ese momento todo parece terrible, el sufrimiento es máximo, uno quiere salir de ahí y siente su deseo de cambiar como verdadero, pero ¿basta la intención? No es preciso responder a esta última pregunta, todos sabemos que no es suficiente, sin trabajo no hay cambios y no hay resultados.Más de 11 años de experiencia como psicoanalista y asesora matrimonial me demuestran que la mayoría de esos intentos se quedan en “inventos”, calmantes temporales del malestar que no se traducen en ningún acto comprometido. Algunos llegarán a descolgar el teléfono, tal vez a acudir a una primera consulta, ¿pero después? ¿hay un después? En la mayoría de los casos hay abandono de lo que nunca se comenzó seriamente, excusas baratas fruto de la desidia y la incapacidad de reconocer que son necesarios los compromisos. Es esta una de las causas más importantes de los fracasos matrimoniales, mucha promesa de cambio que luego se traduce en nada y al final parece que le estás hablando a una pared. Cómo convivir con alguien que no es capaz de escuchar y tener en cuenta las demandas de su pareja. No se trata de obedecer como un gil a las demandas del otro, pero sí de tenerlas en cuenta, no en vano, cuando el río suena…Primer aviso: no se haga el sordo/a.Segundo aviso: acepte que todos, alguna vez, muchas veces, necesitamos ayuda.¿Por qué le resulta tan difícil aceptar que solos no han podido solucionar sus desencuentros? Por supuesto que separarse le evitará problemas, pero le dará otros. No es esa la solución, hay otras.
Helena TrujilloPsicoanalista y terapeuta de parejaswww.htpsicoanalisis.com