Lo justo y lo legal no siempre son lo mismo

Hoy ha sido un poco complicado sacar dinero en efectivo de los cajeros automáticos de Catalunya Caixa en Vilanova i la Geltrú. Alguien se ha tomado la justicia por su cuenta y ha boicoteado los cajeros y hecho pintadas con lemas subversivos e insultos contra la entidad bancaria. Y eso no esta nada bien. La ley es la ley y todos debemos respetar la propiedad privada y el derecho de los ciudadanos decentes a sacar su dinero sin obstáculos.



Claro, todo esto pasa porque la justicia no resuelve adecuadamente las innumerables situaciones de violencia económica que la sociedad española lleva soportando demasiado tiempo. Y es normal que personas desesperadas decidan actuar por encima de la ley y devolver la violencia recibida con más violencia.
Es una violencia legítima, aunque sea ilegal. El sistema económico (cuyo puntal son los bancos) dirige su violencia contra personas, amparados en la ley (aunque en realidad se han pasado la ley por el forro, como ha ocurrido con las preferentes). Y las personas les devuelven esa violencia atacando máquinas e instalaciones. No dañan a otras personas, sino que producen daños materiales y pérdidas económicas a quienes han destruido las vidas de tantas familias que no tienen la culpa de la crisis que los bancos y su camarilla de peritos tasadores inmobiliarios provocaron.
Cuando la justicia cierra los ojos, o peor, sólo mira con el derecho, acaban pasando estas cosas. Aún es poco. Si todos los desesperados del país se uniesen en acciones conjuntas, ciudad por ciudad, banco por banco, en un solo mes estaría la banca de rodillas. Pero eso sería ilegal, y en este país aún queda respeto por la ley.