Está claro que la tecnología tiene muchos aspectos positivos y que los avances que se hacen en este campo tienen un objetivo fundamental: facilitarnos la vida, como hemos comprobado muchas veces en este blog. Pero me he planteado un reto: hablar de los aspectos negativos de la tecnología para que no se diga que aquí somos demasiado parciales :) ¿lo conseguiré? Los nativos digitales a veces son nos damos cuenta de la gran dependencia que tenemos en este sentido. Yo ni siquiera me acuerdo de cómo vivía antes de tener móvil, ¿cómo quedábamos?, ¿cómo avisábamos de que íbamos a llegar tarde? ¿Os acordáis?
Y ahora con los Smartphones se ha dado un paso más puesto que no sólo podemos llamar en cualquier parte sino que tenemos un mini ordenador encima las 24 horas. Para mí, el aspecto más negativo de estos dispositivos es el acceso a las redes sociales. Las redes sociales han cambiado nuestra forma de pensar, de comunicarnos e incluso la manera en la que nos relacionamos. Cuando ahora cortas una relación, ya sea de amistad o amorosa, no basta con eliminar sus mensajes del móvil y su teléfono de la agenda. Ahora tienes que eliminar a esa persona de Facebook, Twitter, Tuenti y una lista interminable de redes. Pero no sólo eliminarla, bloquearla para que no quede ningún rastro de vuestra relación. Pero tampoco hace falta irse a los extremos. Ahora para comunicarnos con alguien lo hacemos por whatsapp, mandamos un privado, por algún chat… y si esa persona no nos contesta nos volvemos locos, ¿por qué no probáis a llamarla por teléfono? ¿Se os había ocurrido? Jeje Ahora pensamos en 140 caracteres, se busca la brevedad, la rapidez y se están perdiendo las relaciones humanas. Ya nadie mira por la ventana cuando va en el autobús. Ya no hay intercambios de miradas con extraños por la calle. Vamos con la cabeza metida en nuestro Smartphone. El otro día iba a la cuarta planta de la facultad y detrás de mí entraron dos chicas en el ascensor. Les tuve que preguntar a qué piso iban porque estaban tan enganchadas a sus Blackberry que ni se habían dado cuenta de que estaban en el ascensor… ¿Es eso positivo? Cuando vamos a un bar, lo primero que pensamos es en hacer check-in en Foursquare. No en la carta, ni en qué vamos a beber, no. De hecho, ya puede estar el camarero de pie delante de ti que tú no le miras hasta que no estás segura de que has dejado claro al mundo entero que está en ese bar. Esa es otra cosa. La necesidad de comunicarlo todo en cada momento. Dónde estoy, con quién, qué escucho, qué pienso, qué hago… lo mismo que una madre. Y lo mejor es que pones “vaya mierda de día” y todos tus amigos le dan a “me gusta” PUES A MI NO ME GUSTA. Es necesario desconectar para conectar. Por eso son tan buenos los eventos que se celebran para desvirtualizar a la gente que seguimos o que nos sigue en el mundo 2.0. Y en eso, Sevilla es toda una experta. Así que, queridos míos, disfrutad de la tecnología, vividla, ¡pero con moderación! O si no, mirad este vídeo...