Tomar el sol puede resultar beneficioso para los huesos, pero a la vez tiene una parte negativa que hay que tener en cuenta que son las radiaciones ultravioletas. Estas radiaciones pueden ser de 3 tipos y tienen diferentes efectos. El 50% de la radiación solar es infrarroja y da calor, el 40 % es luz visible que nos permite ver y el 10% restante es radiación ultravioleta que nos puede causar daños.
Dentro de la radiación ultravioleta UV hay tres tipos:
- UVA. Esta radiación penetra hasta las capas más internas de la piel llegando a la dermis, y es la responsable del bronceado rápido. Esta radiación reseca la piel, causa envejecimiento prematuro y puede ser la causante de provocar un cáncer de piel. Esta radiación actúa aunque el tiempo esté nublado.
- UVB. Son radiaciones aún más peligrosas porque producen quemaduras en la piel y son más violentas en la salud de nuestra piel, pudiendo provocar cáncer. Estas radiaciones no atraviesan el cristal pero si atraviesan el agua. Y como curiosidad suelen ser más intensos al mediodía.
- UVC. Esta radiación es la más peligrosa para el ser humano, pero en principio no nos llega ya que la capa de ozono de la tierra la absorbe, pero mucho cuidado ya que cada vez tenemos menos capa de ozono debido a la contaminación.
Por todo ello, toma el sol pero con la protección adecuada para evitar los efectos negativos de las radiaciones.