Revista En Femenino
Quizás lo más difícil no sea darlo todo, ser para otro, para los demás, para un hijo, para una pareja, para la familia, para Dios, para el mundo... O sí, puede ser difícil, pero no lo más difícil. Porque al final del día sabré que he dado todo y que lo hice lo mejor posible, que he truncado mi identidad, mi individualidad y mi modo de ser en el mundo en pos de algo superior, que la familia como un todo lo vale, aún en perjuicio de mí misma, aún en perjuicio de mi parte... o no. Creo que lo más difícil de ser madre, en realidad, es darlo todo, todo lo posible, todo lo que tengo, mi mayor esfuerzo, ser para ellos, para otros... pero seguir conservando algo para mí misma, seguir siendo para mí misma. Y justamente en ese seguir siendo para mí misma es en donde radica la dificultad, porque en ese juego de dar y guardar, de ser para otro sin dejar de ser para mí, es ahí donde debo encontrar el equilibrio...1.- Para evitar que las necesidades de los demás me despojen de todo y que mis necesidades tiñan mi amor con egoísmo; 2.- Equilibrio entre el resentimiento de haber dado demasiado, y la culpa de haber dado demasiado poco; 3.- Equilibrio para encontrar el hueco de tiempo y espacio en el que pueda dedicarme a mí misma; 4.- Equilibrio para saber qué es lo que quiero darme a mí misma, que es lo que mi esencia me demanda, lo que necesito para seguir siendo yo misma. 5.- Equilibrio para dar, pero no con sacrificio, sino con alegría. 6.- Equilibrio para que mi entrega sea con una sonrisa, para que no provoque en ellos remordimiento de haber tomado de mí, lo que necesitaban. Eso es, según yo, lo difícil de ser madre... la inesperada transición entre el egoísmo y el altruísmo y todas sus posibles combinaciones y los desvíos que hay en el camino, entre el haber sido solamente para mí, para ahora ser para otro... sin dejar de ser para mí, y todos los cambios que ello provoca en las estructuras de vida, las rutinas, las prioridades, las expectativas, las renuncias, los nuevos sueños. Pero atravesar ese túnel de la maternidad es posible y muy satisfactorio, porque está lleno de aprendizajes y crecimientos. Para hacerlo solo hacen falta dos cosas: amor y conciencia. Qué es lo más difícil de ser madre para vos?