Revista Coaching
¿Te gustaría contactar con Dios para preguntarle tantas cosas que no entiendes o simplemente verle para creer en su existencia?¿Deseas con todas tus fuerzas tener una de esas experiencias místicas que te cambie la vida y por fin darle un rumbo a tu vida?¿Te pasas la vida buscando a Dios, practicando ritos, acudiendo a maestros espirituales, desalentado, pareciéndote todo una locura, sintiéndote a veces perdido?¡Te has desengañado tantas veces!, creías que ibas a encontrar a Dios y cada vez parece que te alejas más.En el magnífico libro “El poder del ahora” de Eckart Tolle se dice que nada se parece tanto a Dios en este mundo como el silencio.El silencio externo en nuestro mundo es algo en ocasiones imposible de encontrar. Ni siquiera en las iglesias la gente es capaz de guardar silencio. A veces en el tren se quedan las máquinas paradas y se hace un momento de silencio, a continuación la gente empieza a toser porque no puede soportarlo, o se mueven y empiezan a hablar unos con otros.Cuando en un grupo de personas se hace el silencio se dice la expresión “Ha pasado un ángel” y guardamos un minuto de silencio cuando alguien muere.Curioso ¿no?En nuestro mundo lo más parecido a Dios es el silencio y sin embargo se huye del silencio. Se busca a Dios en el ruido, la agitación, en mil pensamientos, en monólogos absurdos en peticiones y preguntas, pero ahí no está Dios.El silencio nos sobrecoge porque en él nos encontramos con la Trascendencia, con la Verdad, con el Amor. Y aunque digamos que lo estamos buscando, no es verdad, en realidad huimos porque nos da miedo.Si de verdad quieres conocer a Dios sumérgete en el silencio.