Ya decían que no hay mayor ciego que el que no quiere ver, tampoco hay mayor ignorante que el que no quiere conocer África, y esto es gran parte de la población.
De norte a sur, de este a oeste, pasando por un sinfín de países, razas, etnias, culturas, religiones, espiritualidades, vidas,… cada persona es un universo entero, África no es un país, es bien cierto, pero África tampoco es sólo un continente, África es mucho más que eso, pero sobretodo África son personas, personas olvidadas, personas silenciadas, personas estereotipadas, personas con mucho que contar, seamos su voz para que ellas al fin puedan ser su propia voz.
Pero seamos su voz sin estereotipos, sin la imagen de la “pobre África”. Es cierto que hay necesidad, y mucha, pero tan cierto como que también hay mucha riqueza, cultura, conocimiento, espiritualidad…
África… La creemos conocer teniendo tan solo una visión muy parcial. Hablamos de África como si fuese solo una, cuando en realidad hay muchas África, o mejor dicho, cómo decía Kapuscinsky: “África no existe”.
Hablamos de África y eso cuando hablamos de África, que ya es mucho, ya que muchas veces ni hablamos.
Podría escribir página y página, podría escribir libros y libros, pero ni todas las palabras ni páginas son suficientes, África no cabe en un libro. África, Mamá África, cómo la maternidad, África hay que vivirla para poder entenderla, de la mano de sus personas, entre ellas, con ellas, en medio de ellas.
Bienvenidos a vuestro nuevo hogar.