El benchmarking es una técnica que se aplica en el ámbito de la empresa que, resumiéndola mucho, consiste en estudiar a tu competencia, detectar sus “mejores valores” y adaptarlos a lo tuyo ( una “copia” evolucionada y hecha a medida). Los expertos lo llaman: transferir conocimiento.
Estos días, por motivos profesionales, he tenido la oportunidad de hablar con gente de muchos países (que por cierto, lo pone a uno en su sitio como ciudadano del mundo igual que le pasa a la Tierra, cuando la ves desde la sonda Cassini como un puntito minúsculo de nada). La cercanía de Halloween y alguna decoración especializada que lo recordaba, nos ha hecho hablar del tema.
De MeriqueCrochetEl año pasado, por estas fechas, recibí un Comunicado Oficial de La LCU ( Las Castañas Unidas). Muchos españoles, se quejaban de la “americanización” de nuestras tradiciones…
Uno de esos americanos me habló, con luz-de-recuerdo-feliz-en –la-mirada, de las tartas de calabaza que hacía su madre. De cómo la vaciaban juntos, previamente. Del olor de aquellos dulces en toda la casa. Del diseño y planificación del disfraz y como su madre ideaba disfraces que lo abrigaran porque no quería tapárselo de ninguna manera y hacía frío cuando recorría el vecindario en busca de golosinas…
Sonaba genial…
Así que lo que hay que hacer es un buen benchmarking. Ya no se va tanto a los cementerios, la sociedad ha cambiado en la forma de honrar a sus difuntos acorde a una tradición religiosa ahora en desuso. Sí que somos gastronómicamente brillantes: nosotros comemos castañas, huesos de santo, buñuelos de viento, panellets, boniatos…Vale. Pero, ¿por qué no transferir lo mejor de la cosa? ¿Por qué no disfrazarnos, recoger dulces y decorar la casa con velas y calabacitas encantadoras además de las castañas?
Total, es una fiesta.
Y es alegría.
Feliz Halloween!
NB : Y para los que se vean incapaces de lo de la calabaza, con una garrafa de plástico , un rotulador negro y luces ( de las de navidad) , te haces un DIY de Halloween sencillísimo.