Alejandro Martín, el fundador de ochoymedio, intuye que no voy a alcanzar a publicar los post con lo mejor de la década antes de que se termine el año. No tanto por llevarle la contraria como por intentar cumplir al menos uno de los propósitos que me había hecho para este 2010 (mismos que espero no incumplir en 2011) aquí va la lista de mis películas preferidas de 2006.
Little Miss Sunshine: Dudé mucho en este quinto puesto de la lista (para los otros cuatro no hubo vacilación) pues como finalistas estaban Babel y Children of men. Pero esta comedia sobre otra familia disfuncional (¿y la de quién no lo es?) que se apoyaba mutuamente persiguiendo el sueño de una niñita ñoña, y que reunía dentro de una camioneta a esos tremendos actores que son Toni Collette, Steve Carell (lo es, no lo han aprovechado todavía), Paul Dano, Alan Arkin y Abigail Breslin, me decía más del estado del mundo (con esas niñas horribles del concurso de belleza, con el hermano que no habla y el académico que quiere suicidarse) de una forma más simple, que la grandilocuencia babélica o la estilizada parábola de Cuarón. Y además, con una escena de baile que la quisiera cualquiera que haga una comedia.
Gwoemul (The host): Eso que ustedes ven desenfocado en el fondo de la foto, esa cosa sin forma a la que la niña que siempre queda de tercera en los concursos de tiro busca dispararle, es el monstruo más original del cine de los últimos años. En esta película espléndida, donde no sabemos nunca qué demonios estamos viendo (ni en la forma del monstruo ni en el género de la película), Joon-ho Bong (¿o es al revés?, nunca he podido saber) fue capaz de hablar de las pasiones y las inseguridades humanas, de la corrupción gubernamental, de los vínculos familiares, mientras nos contaba la caza absurda de un monstruo que, como la maldad verdadera, mataba sin motivo.
Das leben der anderen (La vida de los otros): ¿Quién dice que todas las películas de espías son iguales? El director de nombre más largo en actividad (Florian Henckel von Donnersmarck) tenía la suerte de presenciar bajo su mando una de las mejores actuaciones de Ulrich Mühe (que era el papá en la versión original de Funny games de Haneke) convertido en ese hombre sin escrúpulos que un día se da cuenta de que la intimidad de las personas y la música de piano, eran capaces de conmoverlo. Y de cambiarlo. Porque lo malo no son las películas con mensaje (en este caso que “nunca es tarde para redimirse”), lo malo, siempre serán las malas películas.
The departed (Infiltrados): Yo vi la versión original, Infernal affairs. Y a pesar de lo que digan muchos críticos españoles (siempre un poco obnubilados por lo exótico, mientras que los latinoamericanos SOMOS exóticos) Martin Scorsese es tan maestro de cine, que es capaz de hacer un remake y superar por muchos kilómetros (y por un actor como Jack Nicholson, inolvidable con sus manos ensangrentadas) al original. Ver esta película es la mejor manera de recordar por qué los thrillers se llaman así.
El laberinto del fauno: Cuando uno ve la ficha de Guillermo del Toro en IMDb, puede comprobar que este gordito bonachón ha sido de todo: maquillador, director de cásting, director de segunda unidad, editor (en una entrevista en Gatopardo Alejandro Gonzáles Iñárritu dijo que de no haber sido por él no hubiera podido editar la secuencia del choque en Amores perros), productor y escritor. Sólo una mente verdaderamente multifacética podía generar una combinación como ésta: una mezcla de cine de terror, con thriller político, con fantasía infantil, con cuento de hadas. Y como resultado una película que expresa mejor que casi todas aquello de “la magia del cine”.
Lo mejor de la década: 2006 originalmente publicado en www.ochoymedio.info/blog en Nov 19, 2010.