Mientras escribo esta nota, en la radio suenan efectos de sonido que imitan fuegos artificiales como fondo dramático de una locutora que está gritando “que viva diciembre” antes de darle paso a canciones que en Colombia se escuchan sólo en esta época y que tienen letras tan poéticas como “aguardiente pa’l chofer”. No sé si sea el ambiente adecuado para reflexionar sobre el cine, pero esos son los riesgos que impone el objetivo de terminar con esta selección de “lo mejor de la década” y no perder la apuesta que hicimos con Alejandro Martín. Antes de que sirvan la cena de Navidad, repasemos entonces lo que para mí fueron las mejores películas que se estrenaron en 2008.
Gran Torino: Para los adolescentes de hoy en día, Clint Eastwood es un nombre que no les dice nada. No saben quién es Harry el sucio (seguramente ya habrá alguien planeando el remake) y creen que las películas de vaqueros son una rara curiosidad. Por eso fue bueno que el maestro en que se ha convertido Eastwood sea capaz de seguir dando lecciones de buen cine, incluso bajo el disfraz de un viejo gruñón que descubre, al final de su vida, cuánto nos parecemos a personas que tienen otro color de piel
Låt den rätte komma in (Déjame entrar): ¿En qué momento las películas “de terror” se convirtieron en una sopa de sangre y gritos desenfrenados sin sentido? ¿Cuándo convertimos los sustos en un insulto a la inteligencia? La prueba de que no miento es que esta película sueca que cuenta una historia de niños y de personas que se alimentan de otras con una economía de recursos admirable, cause una conmoción en todo aquel que la ve.
The dark knight: En The big bang theory tienen razón: a veces pareciera que lo único que ha hecho Christian Bale por la figura de Batman es fingir la voz de su personaje para que parezca un cantante de metal. Por fortuna, detrás de él está un director como Christopher Nolan, capaz de crear una atmósfera y una historia que trasciende el mundo de los superhéroes y se convierte en una tragedia universal. Una tragedia con el toque realmente magistral de Heath Ledger que sin saberlo, estaba a punto de convertirse en el mejor actor de su generación.
WALL-E: Hay que esperar 39 minutos desde que comienza esta película para escuchar la primera palabra que pronuncia un ser humano. Lo mejor de todo es que nadie extraña los diálogos en esta obra bellísima, que recupera el sentido de las primeras historias de Disney, con un robot que nos conmueve más que Lassie y una moraleja ecológica que, como siempre pasa con Pixar, no parece ñoña.
Revolutionary road (Sólo un sueño): ¿Quién puede negar que uno de los aciertos de Titanic era la química absoluta que había entre sus protagonistas? En este drama intenso y desgarrador, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet muestran cuánto han crecido como actores desde aquellos años y nos regalan unas actuaciones que no se borran de la memoria ni del alma.
Bueno. Esto fue el 2008. Y ya están a punto de servir la cena de navidad. Espero que aprovechen estas fiestas para ver algunas de estas grandes películas. Y para pensar cuáles pueden ser las elegidas de 2009. ¡Feliz Navidad de parte de ochoymedio para todos los amantes del cine!
Lo mejor de la década: 2008 originalmente publicado en www.ochoymedio.info/blog en Dec 24, 2010.