La Universidad de Northwestern ha hecho reportes de un estudio que habla de los problemas de Vitamina D en hombres que tienen exámenes prostáticos irregulares entre 40 y 79 años que todavía no se han hecho biopsia, y lo que encontraron en la mayoría fue una deficiencia de la vitamina D en el cuerpo. Por lo que fue asociada con una etapa más avanzada y agresiva del cáncer de próstata.
Luego se demostró que la Vitamina D ayuda a disminuir la velocidad en que se desarrolla el tumores de modelos animales. La vitamina también regula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, lo cual es importante para mantener células sanas en el cuerpo.
El rango más saludable entre los hombres es entre 30 y 80 nanogramos por mililitro. Sin embargo, estos niveles en promedio son menores en los hombres afroamericanos (16,7 ng/ml) que en los Europeo-americanos (19,3 ng/ml). Además, cuando los hombres afroamericanos tienen los niveles por debajo del promedio tienen 5 veces mayor riesgo de padecer de un cáncer más agresivo de próstata, mientras que los europeo-americanos tienen 3 veces y media más de padecer de lo mismo.
La explicación que se ha encontrado para este problema fue que las personas afroamericanas tienen una mayor cantidad de melanina en la piel, lo que bloquea con mayor fuerza los rayos UV del sol, por tanto la producción de vitamina D.
Es por eso que la mejor recomendación para no bajar los niveles de cáncer prostático es comer alimentos que sean ricos en esta vitamina, tal como son el salmón, el atún, la leche fortificada, jugos, cereales, etc. Siempre visitando a un médico para obtener un régimen de suplementación personalizado.
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