Lo peor del marxismo o lo mejor, según quien lo sufra, es que habla de masas y no de individuos. Su filosofía va dirigida a las masas y, sin embargo, las élites del partido quedan al margen de su propia receta, que pide a las masas igualdad en el plano de la miseria, mientras las élites viven con toda suerte de lujos.
El marxismo fue la respuesta a la tiranía que sufría el ser humano durante la revolución industrial y es cierto que se necesitaba entonces una gran revolución que sacara a los niños, a las mujeres y a los hombres de esa opresión esclavista a la que eran sometidos, pero no tardó mucho el marxismo en ocupar ese mismo lugar de opresión y crueldad sobre el propio hombre al que pretendía salvar y al que despojó de su individualismo para convertirlo en rebaño.
Sus lideres han sido la mayor parte de ellos psicopatas asesinos de masas y su filosofía, que negaba desde la libertad hasta la propia esencia de un ser humano que simplemente no existía. El Partido marcaba la agenda de las vidas de las personas, donde vivirían, que harían, a qué se dedicarían. El hombre era sometido a una planificación que le colocaba en un plano lejano, relegado por el aparato del Partido.
Sus ideas influyeron en los jóvenes socialistas de la época y el PSOE las arrastró hasta el famoso Congreso en que Felipe Gonzalez, aparentemente, se las quitó de encima de un plumazo. La tropa socialista le siguió sin rechistar, lo cual era una prueba más de su adocenamiento cerebral y de su falta de ideología. Tengamos en cuenta que la mayoría no habían sido socialistas en su vida, que casi todos se afiliaron una vez muerto Franco y que la mayoría provenian de familias franquistas y falangistas.
Hoy esos tics los seguimos viendo en estos lideres españoles de pacotilla, impregnados de corrupción y de despotismo, dentro de la mas caracteristica escuela del analfabetismo socialista, que sigue creyendo que todo lo que hay fuera de las élites son masas o rebaños que no merecen explicación alguna y que se
conformarán con todo lo que se les diga. Ayer fué Leire Pajín la que se vio envuelta en una de estas anécdotas que lo dicen todo: la señora ministra fue increpada en uno de los restaurantes mas caros de Madrid por uno de los comensales, que le echó en cara su predica de recortes para con el pueblo y su
ostentosa vida de gastarse nuestros dinero dando cuenta de una liebre 5 tenedores. Otro caso fue el del vicepresidente Chaves, que con casi el mismo tiempo que Franco sin salir del coche oficial, solo tiene 60.000 euros de patrimonio y 700 millones que pesan como una losa sobre sus espaldas, aparte de adjudicaciones a familiares de todos conocidas, todo muy típico de las dictaduras marxistas, pero igualmente típica la respuesta que dio sobre los EREs fraudulentos a otro diputado. Le vino a decir que la culpa de esa corrupción indecente la tenia el PP, una afirmación que sólo es posible cuando se piensa que el mensaje será captado por borregos y no por personas.
Estas pequeñas anécdotas lo dicen todo sobre los residuos del marxismo y los comportamientos en la España marxista-zapateril, la de la Alianza de Civilizaciones, ante la que se ha levantado el pueblo árabe, la del "No a los recortes sociales", la del "Pleno empleo" y la de aquel inolvidable "Aquí no hay crisis", mensajes todos ellos a las masas o, lo que es lo mismo, a los rebaños y ya sabemos de que están compuestos los rebaños.
Estigma