Son muchas las imágenes que pululan en las redes sociales y en distintos medios de prensa internacional sobre la marcha que el pasado 11 de mayo convocaron algunos “activistas independientes” de la comunidad LGBTI cubana. En la inmensa mayoría de ellas, existe un deleite morboso por mostrar la detención de cuatro personas que insistieron en continuar la marcha, desatendiendo las consideraciones de las autoridades que, ante la inexistencia de un permiso oficial, urgieron a los participantes a no continuar desfilando por calles de abundante tránsito.
En el video que Razones de Cuba comparte sus lectores vemos el intercambio entre un funcionario de la PNR y varios de los manifestantes, sin arma alguna mediante, en un tono de respeto y argumentación lógica. Los medios suelen callar estos detalles, intentando mostrar que la marcha fue reprimida en su totalidad y no dar a luz estos testimonios de que la inmensa mayoría de los participantes en la manifestación sostuvieron un diálogo con las autoridades, sin exabruptos ni deseo alguno de romper con la institucionalidad.
Respeto, razón y paz: puntos cardinales de la tranquilidad ciudadana, para la búsqueda en Cuba del bienestar individual y general bajo el imperio de la ley.