La decisión cuesta, pero, al fin, está tomada. Cuando uno se decide a hacer ejercicio lo más complicado es elegir qué momento del día es el ideal para realizarlo. Llegados a este punto es clave para el rendimiento y la consecución de los objetivos, tener muy presente la alimentación. Desde Aerobi.co, la plataforma online para llevar una vida saludable, se detallan los alimentos más adecuados según cuándo se realice ejercicio y en función del tipo de actividad física.
Si el momento es justo después de desayunar
Uno de los momentos que muchos eligen a la hora de lanzarse a hacer deporte es, por la mañana, justo después de desayunar. En el caso de que la actividad escogida sea de tipo cardiovascular, los expertos de Aerobi.co recomiendan realizar un desayuno ligero, a base de fruta o zumo, y completarlo con una tostada con miel para dar energía o bien un puñado de cereales. Por otro lado, si por el contrario se trata de un ejercicio anaeróbico, también es aconsejable un desayuno también suave, parecido al anterior, puesto que no conviene tener el estómago lleno. Además, en los dos casos, es muy importante la hidratación: beber aproximadamente 500ml de agua, 30 minutos antes de hacer ejercicio.
Ejercicio antes de comer
Del mismo modo, en la pausa del mediodía, justo antes de comer, es una franja horaria que se suele escoger. Desde Aerobi.co, se detalla que antes de ir al gimnasio o a correr, es necesario tomar un pequeño tentempié a base de fruta. Por otro lado, cuando se regrese, y se haya hecho una actividad cardio, es importante reponer el gasto energético con carbohidratos y una ración de proteínas. Sin embargo, si se ha hecho una clase de Pilates o Yoga, al haber menos gasto de glucógeno muscular no es tan necesario el aporte de hidratos de carbono, por lo que sería ideal una comida de proteínas, verduras y un trozo de pan de no más de 40 gramos.
Al salir de trabajar
Por último, para la gran mayoría, el momento elegido para dedicarlo al ejercicio es por la tarde, al salir de trabajar. Desde Aerobi.co se recomienda, que si se trata de un ejercicio anaeróbico, comamos de forma ligera y que la cena sea a base de proteínas, verduras de fácil digestión o ensalada. El postre debe ser a base de una fruta de bajo índice glucémico como manzana, pera o mandarina. Si después de trabajar se sale a correr, lo ideal es cenar proteínas y hortaliza crudas, así como un aporte de carbohidratos. Por ejemplo, un menú perfecto sería una ensalada de pollo o atún y una tostada integral o bien un bocadillo integral de pavo con queso freso.
(Fuente: Aerobi.co – http://aerobi.co/)