"Lo que el anís ha unido que no lo separe el poli" de Andy Skay y Noelia Medina
La tranquila e inexpresiva vida de Marisa Hernández Guillotina se pone patas arriba tras encontrarse con dos alocadas mujeres que se convierten en sus mejores amigas, sin darse cuenta, en menos que canta un gallo.
Anaelia Boca Negra y Angelines Folla Doblado, con sus particularidades y sus mentes perversas, hacen que la vida de la protagonista no deje de tener altibajos debido a los acontecimientos que le suceden a lo largo de los años. Como ellas lo llaman: las tres son un imán para los problemas.
La prueba de fuego comienza cuando una idea cruza por sus mentes y deciden asaltar una base militar para alegrarse la vista, topándose con una cabra que está dispuesta a torcerles la existencia y la amistad. Y no es que la cabra sea la culpable en sí, pero gracias a ella una irremediable atracción por un hombre se desata para bien o para mal.
¿Conseguirán estabilizar la relación que las une o, por el contrario, dejarán que una supuesta "deslealtad" las ciegue por un hombre
Formato: Tapa blanda / Epub
ISBN: B07GKP161Z
Sobre el autor: Andy Skay
"No tuvimos opción a nada más, pues había llegado a su fin. Un gran estruendo resonó en toda la playa cuando el Seiscientos se estrelló contra el chiringuito que había a los pies de esta, donde casa ahora nos tomábamos nuestros mojitos. Me llevé las manos a la boca siendo consciente de que el pequeño movimiento dentro del ya siniestro coche había sido a consecuencia de haber quitado el freno de mano sin querer mientras buscaba el dichoso mechero".
Con esta portada tan llamativa y bonita y un título que sugiere risas y diversión, no pude evitar sentir una fuerte atracción hacia esta novela. Fue algo así como amor a primera vista.
Sin embargo una vez comencé a leer, se me cayó el mito y me recordé una vez más que no hay que dejarse llevar por las apariencias porque otra vez me han vuelto a jugar una mala pasada.
No es una novela romántica aunque tiene alguna escena de amor, a su forma. Es una historia muy rebuscada con situaciones tan surrealistas que de vez en cuando si que me sacaban alguna carcajada y hasta me resultó divertida, pero es tan excesiva en todo, que terminó aburriéndome.
Las protagonistas son mujeres adultas pero se comportan peor que si fueran quinceañeras y quizás por eso me ha costado mucho empatizar con ellas o creerlas. Además son de estas mujeres con las que no me gustaría encontrarme jamás en ningún sitio y de hacerlo lo que me provocaría sería fastidio y mucha incomodidad.
Y lo que menos me ha gustado es cómo está escrita, el lenguaje empleado que es cuanto menos vulgar. No me considero una puritana y me gusta que a cada cosa se le llame por su nombre. Pero si algo buenísimo tiene el castellano, es que dispone de muchas palabras con el mismo significado y usándolas adecuadamente junto con todos los recursos de los que disponen los escritores, pueden hacernos entender, sentir y transmitirnos lo que quieren en cada momento.
Esta novela es lo más parecido a una película española mala en la que lo único que destaca es el sexo y el alcohol y una situación disparatada tras otra.