Lo que he visto esta semana…por César del Campo de Acuña
Dirección: Jennifer Kent.
País: Australia.
Año: 2014.
Duración: 93 minutos.
Género: Drama. Terror. Thriller.
Reparto principal: Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West, Ben Winspear, Tiffany Lyndall-Knight, Tim Purcell, Benjamin Winspear, Cathy Adamek, Carmel Johnson, Adam Morgan, Craig Behenna, Michael Gilmour, Michelle Nightingale y Stephen Sheehan.
Guion: Jennifer Kent.
Música: Jed Kurzel.
Fotografía: Radek Ladzcuk.
Montaje: Simon Njoo.
Diseño de producción: Alex Holmes.
Dirección artística: Karen Hannaford y Alex Holmes.
Estreno en Australia: 22 de Mayo de 2014.
Estreno en España: 15 de enero de 2015.
Historias de fantasmas – The Babadook
Como aficionado al cine de género en más de una ocasión me he preguntado que se le exige a los films de terror. Desde el punto de vista de la producción se le pide que sea extraordinariamente rentable, es decir que cuesten poco y generen grandes beneficios en taquilla que, a fin de cuentas (por incomprensible que esto pueda parecer en los tiempos que corren), son los únicos que les importan. Si pasamos a hablar de directores y actores, la inmensa mayoría solo esperan foguearse en este tipo de cintas para optar a mejores proyectos o hacer caja de manera sencilla, lo que nos lleva a dilucidar fácilmente que entre los profesionales del medio (más allá de los que se dedican con auténtica pasión a los efectos especiales) hay un interés prácticamente nulo por este tipo de obras. ¿Y los aficionados? ¿Qué queremos? Queremos calidad, queremos historias envolventes, queremos sorpresas y queremos algo más que sustos fáciles. Hay algunos, que querrán TERROR (si, así, con mayúsculas) pero si quieren ese tipo de sensaciones vean un informativo, no hay nada más terrorífico en el mundo que la carne picada que nos sirven a la hora de comer y cenar en forma de “noticias”. Bueno, ¿y a que viene toda esta perorata? Pues sencillamente, debido a que de vez en cuando te encuentras a una productora que pone lo que no tiene para sacar adelante un buen resultado en el campo del horror, a un director motivado y convencido con respecto a lo que hace y a un casting acertado que no busca solo un papel alimenticio o un trampolín. Es entonces, cuando los aficionados tenemos la fortuna de recibir una película tan recomendable como Babadook.
El primer largometraje de Jennifer Kent, nos lleva a conocer la triste historia de Amelia y su hijo Samuel. Desde la muerte del marido de Amelia (Essie Davis) la vida ha sido terriblemente complicada. Atrapada en un trabajo alimenticio, tiene que lidiar con los problemas de su hijo (Noah Wisseman), así como con el dolor de una perdida que aún no ha superado. Incapaz de abrirse al mundo exterior, Amelia cada vez se va encontrando más y más sola. Es entonces cuando un misterioso y escalofriante cuento infantil aparece en la estantería de su hijo. El pequeño le pide que le lea la historia que esas tapas rojas contienen y desde ese momento, una presencia invisible, amenazadora e incansable comienza a acecharles con el fin de hacerse con sus almas. En esencia, esa es la sinopsis del film, el cual, durante buena parte del metraje juega con el espectador haciéndole creer que quizás todos los eventos paranormales que están sacudiendo las vidas de los protagonistas son alucinaciones que la exhausta y deprimida Amelia sufre.
Bien, es cierto que Kent (más como guionista, que como directora) se apoya en algunos clichés del cine de terror (como la pequeña, destartalada y siniestra casa o el niño extraño y terrorífico de grandes ojeras), pero al no explicar todo lo que les ocurre (algo que es de agradecer, debido a que da pie al espectador a imaginar) la acción no se ve interrumpida por los habituales saltos atrás en el tiempo en el que nos suelen contar hasta el historial médico del bicho al que tenemos que tener miedo (porque esa es otra, los guionistas y productores deben pensar que los espectadores somos bobos o algo así y no dudan ni un segundo en iluminarnos a todos con una explicación clara y concienzuda quien es el malo al que temer y abuchear). Kent, tanto como directora y guionista juega al despiste a la perfección y por momentos te crees que todo lo que pasa es obra del agotado subconsciente de Amelia y gracias a la notable interpretación de Essie Davis te lo crees, y te lo crees tanto que por momentos más que miedo sientes lastima por el suplicio de vida al que la pobre mujer está haciendo frente (sola, con un niño desquiciado, incapaz de superar la perdida…). Dicho todo esto, cabe destacar que el ritmo de la película es estupendo y gracias a ello sus 93 minutitos pasan volando gracias a la inmersión que tanto como la situación como la trama producen.
Por otro lado, ¡Aleluya! Los personajes principales en una película de terror no son subnormales profundos. Son personas que por diferentes motivos no saben enfrentarse con lo que están lidiando y basan todas sus acciones en la lógica inherente a su condición y edad. En gran medida, este hecho se basa en que, como les decía antes, la película no empieza con una anciana contándonos quién demonios es Babadook, quien firmo el libro, cuáles son sus intenciones etc…y eso es algo que aplaudo ¡Ya está bien de tantas explicaciones! ¡No necesitamos saberlo todo, todo, todo sobre lo que estamos viendo! Si no, no habría lugar para la imaginación y el misterio (algo cada vez más difícil de ver en los films de horror que suelen llegar a la gran pantalla y que basan su propuesta en el asco o en evidenciar lo evidente). Creo que Kent muestra lo justo, lo necesario, ni mucho, ni poco…lo correcto y es un gran acierto que debería haber sido acogido con menos frialdad en taquilla. Con el paso de los años, estoy convencido que esta peliculita australiana se convertirá en un film de culto y en un sensacional ejemplo de como las formulas se pueden reescribir, reinventar con acierto, gusto y calidad. La recomiendo encarecidamente, especialmente si están hartos de producciones mediocres aunque entretenidillas como Annabelle.
Que me ha gustado: Atmosfera. Trama. Desarrollo. El gran papel de Essie Davis y Noah Wisseman. El intrigante guion de Kent y su buena labor tras las cámaras.
Que no me ha gustado: No puedo decir que algo en concreto no me gustara. En general disfrute todos y cada uno de los aspectos que conforman Babadook y aunque mi espíritu curioso me ha llevado a realizarme muchas preguntas sobre la siniestra figura que acecha a los protagonistas, creo que el hecho de no saber nada sobre él, ayuda enormemente a rememorar la película.
Curiosidades:
- William Friedkin, al que tal vez recuerden por una peliculita de terror titulada El Exorcista (1973), dijo que nunca había visto un film más aterrador que Babadook.
- La palabra Babadook es un anagrama en inglés (Bad Book). A su vez la palabra está inspirada en el nombre del hombre del saco serbio (Babaroga).
- 071 dólares del presupuesto total (unos 2.5 millones de dólares) fueron conseguidos vía Kickstarter. Gran parte de los fondos obtenidos por medio de la citada plataforma fueron canalizados hacia el departamento artístico.
- Una de las películas que aparecen fugazmente en pantalla es Las tres caras del miedo (1963) de Mario Bava.
- La película está basada en el corto dirigido por Jennifer Kent, Monster (2005). De hecho, Kent llama cariñosamente a su corto Baby Babadook.
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