¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es un problema común que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente lactasa, que es una enzima producida en el intestino delgado. La lactasa es necesaria para digerir la lactosa (el azúcar natural que se encuentra en la leche y otros productos lácteos). En los intestinos, la lactosa no digerida conduce a la acumulación de gas. Dentro de 30 minutos a 2 horas después de comer productos lácteos que contienen lactosa, las personas con intolerancia a la lactosa empezar a desarrollar calambres estomacales y diarrea. Estos dos síntomas deben estar presentes para que una persona sea diagnosticada con intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa es una condición común que es más probable que ocurra en la edad adulta, con una mayor incidencia en los adultos mayores. Algunas poblaciones étnicas y raciales están más afectadas que otras, incluyendo a los afro-americanos, hispanos, nativos americanos y los asiático-americanos. La condición es menos común entre aquellos de ascendencia del norte de Europa.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una condición en la cual los huesos se vuelven menos densos y más propensos a las fracturas. Las fracturas causadas por la osteoporosis pueden provocar dolor y discapacidad. En los Estados Unidos, más de 40 millones de personas o bien ya tienen osteoporosis o están en alto riesgo debido a la baja masa ósea.
Los factores de riesgo para desarrollar osteoporosis incluyen:
- delgadez o pequeño tamaño corporal
- antecedentes familiares de la enfermedad
- mujeres después de la menopausia y de haber tenido menopausia temprana
- ausencia anormal de los períodos menstruales (amenorrea), el uso prolongado de ciertos medicamentos, tales como los utilizados para tratar el lupus, asma, deficiencias de la tiroides, y convulsiones
- baja ingesta de calcio
- falta de actividad física
- fumadores
- consumidores excesivos de alcohol
La osteoporosis a menudo se puede prevenir. Se le conoce como una enfermedad silenciosa porque si no es detectada, la pérdida del hueso puede avanzar por muchos años sin síntomas hasta que se produce una fractura. La osteoporosis ha sido llamada una enfermedad infantil con consecuencias en la vejez porque construir huesos saludables en la juventud ayuda a prevenir la osteoporosis y las fracturas más tarde en la vida. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para adoptar nuevos hábitos para tener huesos saludables.
La relación entre la intolerancia a la lactosa y osteoporosis
Uno de los principales factores de riesgo para desarrollar osteoporosis es no estar recibiendo suficiente calcio en la dieta. Dado que los productos lácteos son una fuente importante de calcio, es posible asumir que las personas con intolerancia a la lactosa que evitan los productos lácteos podrían estar en mayor riesgo de osteoporosis. Sin embargo, la investigación que explora el papel de la intolerancia a la lactosa en la ingesta de calcio y la salud ósea ha producido resultados contradictorios.
Algunos estudios han encontrado que las personas con intolerancia a la lactosa tienen un mayor riesgo de osteoporosis, pero otros estudios no encontraron esta relación. En cualquier caso, las personas con intolerancia a la lactosa deben seguir las mismas estrategias básicas para construir y mantener los huesos sanos y deben prestar especial atención a conseguir suficiente calcio.
Para la salud de los huesos, se recomiendan las siguientes pautas:
Calcio y vitamina D. Una dieta balanceada rica en calcio y vitamina D es importante para tener huesos saludables. Además de los productos lácteos bajos en grasa, son buenas fuentes de calcio incluyen las verduras de hoja verde y alimentos fortificados con calcio y bebidas. Muchas fuentes de calcio bajas en grasa y baja en azúcar están disponibles en el mercado. Además, los suplementos pueden ayudar a las personas con intolerancia a la lactosa a satisfacer sus necesidades diarias de calcio y otros nutrientes importantes. Se recomienda una ingesta diaria de calcio de 1000 mg para los hombres y mujeres de hasta 50 años de edad, aumentando a 1200 mg para las mujeres mayores de 50 años y hombres mayores de 70 años.
Los estudios han demostrado que las personas que tienen al menos algo de lactasa intestinal pueden aumentar su tolerancia a la lactosa de forma gradual con la introducción de productos lácteos en la dieta. Estas personas a menudo pueden comer pequeñas porciones de productos lácteos sin presentar síntomas. La clave para ellos es consumir cantidades pequeñas de productos lácteos de modo que haya suficiente lactasa disponible en el intestino para digerir la lactosa. Cuando la lactosa se digiere completamente, los síntomas no se desarrollan.
La vitamina D juega un papel importante en la absorción del calcio y la salud ósea. Las fuentes alimentarias de vitamina D incluyen yemas de huevo, aceite de pescado, pescado de agua salada, el hígado, la margarina fortificada y cereales de desayuno. Muchas personas pueden necesitar suplementos de vitamina D para alcanzar la ingesta recomendada de 600 UI (unidades internacionales) por día. Los hombres y mujeres mayores de 70 años deben aumentar su absorción a 800 UI diarias.
Ejercicio. Igual que los músculos, los huesos son tejidos vivos que responden al ejercicio fortaleciéndose. La mejor actividad para los huesos es el ejercicio con pesas que obliga a trabajar en contra de la gravedad. Algunos ejemplos son caminar, subir escaleras, entrenamiento con pesas y baile. El ejercicio regular, como caminar, puede ayudar a prevenir la pérdida de hueso y, por mejorar el equilibrio y la flexibilidad, puede reducir el riesgo de caídas y fracturas de huesos.
Estilo de vida saludable. Fumar es malo para los huesos, así como el corazón y los pulmones. Las mujeres que fuman tienden a pasar por la menopausia más temprano, lo que provoca la pérdida de hueso prematura. Además, los fumadores pueden absorber menos calcio de sus dietas. El alcohol también puede tener un efecto negativo en la salud de los huesos. Las personas que beben en exceso son más propensas a la pérdida ósea y fracturas.
Pruebas de densidad ósea. Una prueba de densidad mineral ósea (DMO) mide la densidad ósea en diversas partes del cuerpo. Este estudio seguro e indoloro puede detectar la osteoporosis antes de que ocurra una fractura ósea y puede predecir las probabilidades de sufrir fracturas en el futuro.
Medicación. Al igual que la intolerancia a la lactosa, la osteoporosis no tiene cura. Sin embargo, varios medicamentos están disponibles para la prevención y/o tratamiento de la enfermedad, incluyendo: bifosfonatos, agonistas/antagonistas de estrógeno (también llamados moduladores selectivos de receptores de estrógenos), calcitonina, hormona paratiroidea, la terapia con estrógenos, la terapia hormonal y un recientemente aprobado inhibidor RANK ligando (RANKL).
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