La medicina estética consiste en una serie de técnicas diversas para mejorar el aspecto de las personas con el fin de cambiar su bienestar interno mediante su apariencia externa. Imagen y salud van íntimamente ligadas y, de esa preocupación por el cuidado de la apariencia personal, surge y evoluciona a pasos agigantados el campo de la medicina estética. De ahí que, ante el crecimiento de tal demanda, haya proliferado la oferta en forma de un aumento del número de aperturas de centros de clínicas estéticas.
En general, las intervenciones estéticas, que no operaciones quirúrgicas, se basan en tratamientos de pequeña envergadura que se realizan de forma ambulatoria. Se clasifican en dos grandes grupos: por una parte, se hallan las terapias corporales y, por otra, las faciales.
- Eliminación de varices: las más pequeñas se eliminan con el Láser V-Beam, un tratamiento indoloro que no necesita anestesia. Las varices de mayor tamaño se eliminan en solo una sesión con el eficaz Sistema de Microespuma Avanzado. Consiste en inyectar una microespuma especial que necrosa la variz. Es un tratamiento indoloro que no necesita anestesia, ni hospitalización, ni reposo y se puede eliminar cualquier tipo de variz, dejándola inutilizada y encargándose el organismo de metabolizarla y absorberla.
- Reducción de la celulitis: las adiposidades concentradas en los glúteos, abdomen, cartucheras, extremidades o papada se tratan mediante agujas indoloras sin necesidad de anestesia dentro de una técnica denominada intralipoterapia. También se recurre a la mesoterapia, la carboxiterapia, o uno de los últimos tratamientos recientemente incorporado en Clínica Menorca, Alidya, que consiste en la infiltración a nivel subcutáneo de una mezcla de aminoácidos capaces de actuar a nivel celular sobre el adipocito, estimulando la liberación de su contenido en grasa.
- Tratamiento de la piel. Los grandes frentes en los que la medicina especializada gana cada día más batallas es en el antienvejecimiento donde los tratamientos de medicina estética tienen cada vez mayor protagonismo y adeptos en la sociedad.
Por otra parte, la medicina estética facial resulta mayoritaria. No en vano, España se sitúa en el cuarto puesto dentro del ranking de naciones donde se realizan un mayor número de tratamientos de rejuvenecimiento facial no invasivo. Algunas de las técnicas más demandadas son las equivalentes al lifting facial en cirugía.
Sin necesidad de someterse a una intervención quirúrgica, el objetivo de dichas técnicas es la revitalización del tono de la piel, recuperando su luminosidad, tersura y suavidad y eliminando las arrugas. El abanico de tratamientos es muy amplio: se puede hablar de toxina botulínica, radiofrecuencia facial, hilos mágicos, mesoterapia o bien de los rellenos con productos como el ácido hialurónico, ellansé, etc.
En resumen, la medicina estética se utiliza para restaurar, prevenir y mantener unos cánones de aspecto exterior, de salud y de bienestar físico y psíquico. Las opciones de tratamiento son variadas. Para elegir el más adecuado a cada caso, resulta imprescindible un estudio previo por parte de un profesional especializado y cualificado, que garantice fehacientemente la seguridad del tratamiento y el éxito en los resultados.
(Fuente: Clínica Menorca)
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