Revista Cultura y Ocio
¡Buenas a todos!
Hoy es el último día del año, y como cada año me gusta hacer un balance de lo que he traído durante los 12 meses anteriores. Este 2012 ha sido muy fructífero en lecturas. En un principio no quería proponerme ningún reto, simplemente leer a mi ritmo, liquidar pendientes y si fuera posible superar el número anterior (85 libros en 2011).
La verdad es que he conseguido todo eso con creces: 120 hasta el momento, que podrían ser 121 en cualquier momento antes de cerrar el año. Y todo eso contando con que enero fue negro para mí y solo conseguí terminar El viejo y el mar, que es bastante pequeño. Así, que visto el ritmo, me he apuntado a un montón de retos para 2013, con el fin de volver a superar mi marca aunque la haya puesto bastante alta.
Pero lo que más me gusta de hacer recuentos es recordar lo que mas (y en consecuencia, lo que menos) me ha gustado durante el año.
Lo que más
El beso del tiempo. Una novela de fantasía muy bien escrita y de la que disfruté como hacía tiempo que no me sucedía.
La saga de los longevos. Una revelación de las novelas de Amazon, que se lee de una sentada y hace que te enamores de sus personajes
La republica independiente de Mavisaj. Una historia que da que pensar mas allá de lo que nos cuenta y que ha dejado salir a la luz todo el mi cinismo y mi desconfianza hacia el ser humano.
El baile de los secretos, una novela de fantasía-terror diferente, compleja y muy bien escrita.
El alma que vistes, una novela en entregas (que actualmente se puede leer entera en Amazon) llena de sentimientos e imaginación.
Alehop, un guiño a la sociedad en la que vivimos mediante una historia que puede sonar descabellada, pero de la que no nos encontramos tan lejos.
Maldita, una preciosa historia de lucha y sufrimiento protagonizada por una niña a la que es imposible no querer.
La caída de los gigantes, una narración de la historia reciente del mundo enfocada en el periodo circundante a la primera guerra mundial, llena de personajes que se hacen querer y otros que no. Al más puro estilo Ken Follet
El hombre de Grafeneck, una novela de misterio-investigación con ambientación histórica en un episodio del dominio nazi poco conocido.
El camino de baldosas amarillas, verdaderamente un drama con tintes de terror ambientado en un manicomio durante la época de postguerra. Simplemente brillante.
La fabulosa historia de Henry N. Brown, la tierna historia de un osito de peluche contada por él mismo desde principios de siglo hasta la actualidad.
Lo que menos
Horror Story, actualmente fuera de catalogo en Amazon. Supuestamente un ejercicio de sugestión que no me ha producido absolutamente ningún efecto.
La mujer de negro, novela de la que se adaptó la película, llena de tópicos y bastante sencilla.
La marcha zombi, una serie de 4 decepcionantes relatos de zombis (uno de ellos carente de todo sentido) pero que me ha ayudado a querer introducirme en el universo Guerra Mundial Z
50 sombras liberadas, y posiblemente también el anterior. Repetitivo con respeto a los anteriores, predecible y yo diría que hasta aburrido.
Nacaria, una historia sencilla y un poco anodina contada con un cumulo de palabras pretenciosas, difícil de leer y que tampoco me aportó demasiado.
Tranvía a la Malvarrosa, historia que recuerda a los clásicos, pero que bien sea por el formato o por la novela en sí, me aburrió bastante.
La mujer de hielo... y otros cuentos románticos. Ciertamente no encuentro el sentido a esta publicación, que tiene demasiados textos en común con la anterior (Cartas que nunca te escribí). La mitad del libro pude pasarla de largo al ya haber leído los textos.
¿Dormimos juntos?, gran tomadura de pelo de Amazon que pretendía desbancar con un relato de 40 páginas a la saga de 50 sombras, y al final ha quedado todavía peor.
Mi amigo Thomas, una historia que me costó mucho leer porque esperaba una novela de adultos y me encontré con algo relativamente infantil. Le falla la documentación de la época.
El laberinto de los libros secretos, con la que aprendí mucho sobre Jim Morrison, pero que como novela no tenía ni pies ni cabeza, además de una pésima traducción.
Y esto es todo por este año. Simplemente desearos una buena noche y nos vemos el que viene…