Lo que me ha gustado de gran hermano: maya hansen

Aunque parezca mentira y a falta de otra cosa, he visto algo de las galas de Gran Hermano edición LXIV. Creo yo que es un programa que sobrevive gracias a la Gran Mercedes Milá (véase el truño que resultó el año que lo presentó Pepe Navarro).
He de decir que mi opinión sobre el programa resulta totalmente sesgada porque hacia las once de la noche ya me estoy retirando a mis habitaciones y no lo he visto entero en mi vida. Me crispa tanto grito, riña, chillo, histerismo descontrolado y palabras soeces.
Una vez hecha esta pequeña puesta en situación, sí que hay una cosa del programa que me gusta siempre. Es el saber hacer de la Milá. No sólo en este espacio sino en otras facetas de su vida periodística. Ultimamente hasta sigo su blog: Lo que me sale del bolo. Me gusta porque no habla sólo de GH.
Otra cosa que me ha gustado especialmente en esta edición ha sido la presencia en cada gala de un diseñador novel que podía mostrar su trabajo en un diseño creado especialmente para la presentadora.

El súmmun fue ayer en la gran final cuando Mercedes salió luciendo un modelo de Maya Hansen (http://www.mayahansen.com/). Ya hice una pequeña referencia a ella en una entrada anterior (aquí) porque ha diseñado la etiqueta del vino Homenaje Rosado 2010.
Tras un inicio como marca enfocada hacia un público gótico, con distribución en tiendas especializadas y la realización de vestuarios para artistas como Mago de Öz o Circus, Maya Hansen se especializa como corsetier en 2006. Utilizando tejidos de alta calidad trata el corsé como una pieza única. (El País.com)
Merece la pena que os déis una vuelta por su web desde donde se pueden adquirir sus creaciones aunque también vende en tiendas en España, París y Gran Bretaña.
Os dejo el video de su desfile en El Ego de Cibeles 2010 . Atención a la música acorde con la colección; AC/DC, Gun's & Roses... Y algo más reciente: Colección primavera-verano 2011 presentada en Valencia Fashion Week:

¡¡¡Mi reino por uno de sus corsés!!!
No descarto poder ponerme algún día alguno de ellos. Para mí sería el colmo del glamour.