Lo que me llevo y lo que dejo aquí…

El otro día hablába con alguien sobre qué nos llevamos de esta vida, cuando la abandonamos! Seguramente todo aquello que hoy, para nosotros y para el “cada día”, no tiene valor!  Algunos piensan que es lo que atesoramos con ahinco y esfuerzo: propiedades, prestigio, inteligencia y bienes materiales! Pero yo sé bien que me llevaré conmigo todo lo que haya llegado a ser… que no es muy diferente de lo que fui al nacer! Durante este corto o largo periodo de tiempo habrán pasado muchas cosas en mi vida, seguramente no todas buenas o malas, algunas relevantes y otras irrelevantes…

Entre las cosas relevantes vividas encontraré mis momentos felices, mis mayores errores -propios y ajenos- y algunas contadas fechas para recordar, entre otras, mi nacimiento, el nacimiento de mi linda hija, el día que reconocí y tuve el valor de vivir el amor y quizás el mismo momento de mi muerte! De entre los momentos irrelevantes, me llevaré todos esos gestos sutiles, esos guiños ajenos (en Facebook, los ”toques”), esas miradas amigas y cómplices, los besos dados, soñados y robados… y todos esos momentos  que hoy llena mi vida cotidiana, como mis charlas con amigos, mis paseos por cualquier ciudad, mis excursiones en moto por carreteras serpenteantes, mis navegaciones a vela sin rumbo fijo, mis horas escribiendo sobre la vida o mis rincones donde siempre supe reencontrarme a mí mismo y sentirme parte del Universo! Y todo eso que me llevaré no es un pesado equipaje para tan corto o tan largo viaje, todo cabe en mi corazón!

Pero también me pregunto qué dejaré aquí, en mi sitio vacío en este mundo! Seguramente también dejaré alguna cosa relevante y otras tantas, aparentemente irrelevantes! Las relevantes serán, entre otras, mi preciosa hija, mis escritos, mis fotos, mis cuadros sin valor… Y entre las irrelevantes estarán mis sonrisas sutiles, mis a veces temidas palabras de amor, mi siempre positiva manera de ver la vida, el cariño sincero a la gente que quiero, el tiempo perdido conmigo mismo o el ganado con los demás… Sin duda, algo mío se quedará aquí entre vosotros y, seguramente, me iré con más sueños por cumplir que con realidades cumplidas! Bueno, cada uno muere un poco como aprendió a vivir…

Lo que sí es seguro que algunas de las personas que se han cruzado en mi vida me recordarán! Soñador, provocador, alguien especial (aunque nadie es tan especial como se cree) o, simplemente, alguien que intentó siempre compartir su amor, aunque no siempre lo supo hacer o no todos tuvieron el valor de acogerme en su corazón! Algunos otros me recordarán porque casi nunca pasé desapercibido, por haber dicho lo que siento, por demasiado romántico, quizás por bohemio… o, tan solo, por ser una buena persona!!!  Y, claro, a estas alturas de la vida, que lleguen a considerarte buena persona no es mucho, la verdad! A casi cualquier persona, sin haber hecho nada en su vida o en la de otros, se les califica así en el día de su funeral! Claro que si eso significa que en mi vida, al fin, descubrí el amor verdadero -después de habérmelo negado tantos años-, me perdoné todos mis errores necesarios para aprender, amé cuanto me permitieron, encontré la felicidad en la vida sencilla y supe compartirla, logré que alguna de mis palabras de amor -dichas o escritas-, mis pensamientos y/o mis gestos encontraran su lugar en el corazón de alguien… me doy por satisfecho con esta vida mía! Supongo que el ser humano valora las cosas justo en el momento en que las ha perdido!

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