Siempre he admirado a las personas que lo han dejado todo por seguir su pasión y esforzarse por vivir de ello. No resulta fácil ni suele ser un camino de rosas, pero cuando te das cuenta de que la gente valora tu trabajo y que de verdad aportas algo nuevo a la sociedad, todo el esfuerzo y riesgo se ve recompensado.
Me siento tan identificado con Paul y Caterina de Sastrería 91, y a la vez tan orgulloso de haberles conocido y haber podido ser testigo de su trayectoria en esto últimos dos años.
Si quiere conocerles un poco mejor…