Lo que necesitas saber de una serie: su cabecera

Quizás sea un pelín osado asegurar que lo que se necesita saber de una serie sea su cabecera. Evidentemente no, pero sí que dan pistas, y muy grandes. Es cierto que las openings de las series de televisión que adoramos son una auténtica delicia para los ojos y un excelente avance de aquello que nos va a hipnotizar temporada tras temporada. Un chute de adrenalina previo a un capitulazo, capaz de hacerte tararear su canción e incluso que un escalofrío atraviese tu cuerpo.

De hecho, nunca vemos una serie sin antes ver su intro, ya que esperamos que nos diga un poquito más de lo que nos han vendido previamente nuestros amigos.
Existe todo un arte en resumir en poco más de un minuto lo que vamos a ver. Algunos son unos auténticos fenómenos y llevan ese nivel de conceptualización a unos extremos exquisitos. Es más, debería de estar reconocido como una nueva categoría de premios en los Emmys ;D

Hace un par de años en la facultad, una profesora nos comentó que el lugar que ocupa el nombre del director en los títulos de crédito una vez que comienza la película es muy importante. Siempre colocado en un plano diferente, una composición especial… Y así es como vemos las cabeceras de las series, como un homenaje al trabajo ya no solo del director, sino de todo un grupo de profesionales. No solo de sus actores, también de los guionistas, directores de fotografía…

Hemos querido recoger una pequeña selección de aquellas series que creemos tienen unas intros memorables, o al menos dignas de mención. Seguramente no estén todas, y de las que están, no compartáis el mismo criterio que nosotros. Aún así, disfrutadlas tanto como nosotros lo hacemos.

Por cierto, creemos que todas son altamente recomendables:

True Detective

Game of Thrones

Masters of Sex

Dexter

The Sopranos

The Leftovers

Shameless

The Pacific

Penny Dreadful

American Horror Story

The Hour

Six Feet Under

Mad Men

Carnivale

Weeds

United States of Tara

Sin embargo, es cierto que existen algunas series que dejan que desear con sus cabeceras. Esto no significa que sean de menor nivel ni mucho menos. Dos claros ejemplos son los siguientes: Lost y Breaking Bad. Dos grandes series que arrasaron en sus respectivos momentos con Emmys y Globos de oro, que curiosamente, no dedicaron parte de sus presupuestos a crear openings asombrosas. Pero visto lo visto, tampoco les hizo falta.

Lost