Revista Opinión

Lo que necesitas saber sobre la Artritis Reumatoide

Publicado el 04 agosto 2019 por Carlosgu82

Como una enfermedad inflamatoria de origen sistémico que compromete las estructuras articulares se define la Artritis Reumatoide, se conoce que durante su evolución puede afectar diversos órganos y sistemas, y su reconocimiento en fases iniciales puede ser difícil debido a sus distintas formas de comienzo.

Se conoce que esta patología ataca a personas de ambos sexos, siendo más común en mujeres. En cuanto a la edad de inicio, existen casos de pacientes cuya enfermedad ha comenzado a aparecer después de los sesenta años, pero su inicio generalmente se da en personas entre los 20 y 45 años de edad. A través de un estudio realizado por miembros de la Asociación Colombiana de Reumatología, publicado en la revista “Rheumatology” en 394 pacientes, entre los síntomas presentados estuvieron la rigidez matinal y dolor e inflamación poliarticular, sobretodo en personas entre los 40 y 50 años de edad.

Manifestaciones clínicas.

  • Dolor e inflamación de una o varias articulaciones, siendo las más comprometidas las muñecas, codos, rodillas, hombros, articulaciones tibio tarsiana y metatarsofalángicas, entre otras.
  • Rigidez matinal, la cual se manifiesta como sensación de entumecimiento que aparece justo después de levantarse o tras un reposo prolongado.
  • En la fase del comienzo se puede presentar compromiso en los tendones.
  • La fuerza en las manos también suele verse afectada.

Entre los criterios de la Asociación Americana de Reumatología se encuentran:

  • Rigidez matinal.
  • Artritis de 3 o más áreas articulares.
  • Artritis de articulaciones de mano.
  • Inflamación articular simétrica.
  • Nódulos reumatoideos.
  • Factor reumatoideos positivos.
  • Cambios radiológicos característicos en muñeca y manos,

La evaluación a través de pruebas de sangre es fundamental, siendo algunos hallazgos anemia de tipo inflamatorio, leucocitosis, también el factor reumatoideo positivo.

El tratamiento para esta enfermedad tiene como objetivo el control de la inflamación y el dolor, la conservación de la función, la prevención de secuelas y la corrección de deformaciones si estas ya se han presentado. También es fundamental educar al paciente documentándolo sobre el tratamiento que debe seguir, , además de ser valorado por el especialista para determinar el tipo de medicamento que requiere, entre ellos, antinflamatorios no esteroides, corticosteroides y/o medicamentos de inductores de remisión, es esencial cumplir con una dieta balanceada, así como, con terapia física ocupacional.

Es de gran importancia tener presente que el paciente debe asistir a cada consulta que se le indique, pues, lo primordial es evaluar si hay progreso en la enfermedad, así como analizar la respuesta al tratamiento indicado.


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