Parece que la tos ferina está de moda últimamente. Y no sólo por el aumento de casos de esta enfermedad, sobre todo en los bebés más pequeños, si no por las estrategias que se empiezan a plantear para evitarlo. Una de estas estrategias es la vacunación de la embarazada.
¿No sabéis qué es la tos ferina? Se trata de una infección producida por una bacteria llamada Bordetella pertussis o por Bordetella parapertussis. Los adolescentes y adultos suelen presentar un cuadro leve, pero los lactantes menores de 4 meses constituyen un grupo de pacientes más vulnerable, ya que en ellos se observan más complicaciones y mortalidad.
La transmisión se produce por contacto directo con personas infectadas, siendo esta enfermedad muy contagiosa.
En los últimos años se está observando una reemergencia de la tos ferina con la aparición de brotes importantes.Esto ocurre sobre todo en menores de 6 meses, que por su edad no han iniciado o no han completado la vacunación; o en adolescentes y adultos por la disminución natural de su inmunidad por el tiempo transcurrido desde la inmunización que le ofrece la vacuna.
Este aumento del número de casos de tos ferina justifica la adopción de nuevas estrategias vacunales, que pasan por la vacunación de la mujer embarazada, como os decía.
La vacunación de la mamá durante el embarazo tiene una doble finalidad: en primer lugar evitar que la mujer adquiera la tos ferina y contagie al recién nacido, y en segundo lugar, la transmisión de anticuerpos al feto a través de la placenta, de modo que lo protegerán durante los 2-3 primeros meses de vida, momento de máximo riesgo para el lactante, y hasta que se inicie la vacunación.
La vacuna de la tos ferina se administra entre la semana 27 y 36 de gestación para proteger al bebé, y los estudios hasta ahora muestran que es segura durante el embarazo. Además, no aparecen efectos secundarios importantes, aparte de una ligera molestia en el lugar de la inyección. Esta vacuna, conocida como Tdpa ofrece también protección contra el tétanos y la difteria, y se trata de una vacuna inactivada, por lo que no conlleva riesgos para la madre ni para el feto.
Con esta medida se ha visto una reducción de los casos de tos ferina en los lactantes en los primeros meses de vida.
Puede que te llame la atención que en tu Centro de Salud o tu ginecológo no te hayan comentado nada al respecto de esta vacuna. Todavía no se está haciendo en todas las Comunidades Autónomas. Actualmente lo están haciendo en Cataluña, Asturias,Valencia, País Vasco y Navarra. Es previsible que se vayan sumando nuevas Comunidades a este plan.
En cualquier caso la vacunación no es obligatoria. Tanto el ginecólogo como la matrona os podrán aconsejar, pero en cualquier caso la decisión definitiva la tendrá la mamá.
Pero cómo es lo habitual últimamente, parece que ser que hay un problema en el suministro de las vacunas indicadas para la embarazada: Triaxis y Boostrix. La razón no es conocida, y tampoco se sabe cuándo se solucionará este problema. En cualquier caso, parece que hoy por hoy todavía hay vacunas disponibles en stock.
Y a vosotras, ¿os han aconsejado la vacunación contra la tos ferina? ¿Os la habéis puesto?