“Lo que no cuenta La Palangana Mecánica” es un serial por entregas, dedicado a difundir datos históricos sobre los que el presente blog nunca ha tratado, que ha salido publicado en algún foro internauta de signo verdiblanco.
A La Palangana Mecánica, el autor de dichas entregas le exige una exhaustividad que ni la Enciclopedia Británica o el mismísimo Espasa pueden siquiera aspirar a tener. Siempre queremos mejorar, no somos perfectos. Gracias.
Según el autor de “Lo que no cuenta La Palangana Mecánica” en este blog se elude consciente y voluntariamente tocar temas que se salen de una línea editorial predeterminada, básicamente cualquier cosa que, (siempre en la mente preclara de dicho personaje), pudiera suponer “algo malo” para el Sevilla F.C. y su historia.
Por lo que dice, que no por lo que demuestra, este señor habrá dedicado multitud de horas de consulta a este blog. Nuevamente gracias, más aún teniendo en cuenta que afirma ser licenciado en Historia, todo un honor para un simple investigador amateur.
Hemos de deducir que este autor, dado que así nos lo reprocha a nosotros, en sus escritos es siempre exhaustivo, fiel y riguroso con la verdad. Si eso es lo que pide de nosotros, eso es lo que esperamos de él. La misma vara de medir. Hemos de suponer, por tanto, que él nunca esconde datos. Estaría feo en un historiador que se propone “leernos la cartilla” a nosotros. Debemos, en definitiva, presuponerle un amplio conocimiento en Historia, y muy particularmente, en la de los clubes sevillanos y sus protagonistas. Entre otras cosas, sus estudios le avalan. No se habrá dejado ni un solo dato relevante atrás.
Cuando uno se encuentra con una versión incompleta de la historia, fragmentada, incluso falsa, puede pensar sobre su autor varias cosas.
La primera, la más indulgente, es que haya podido tratarse de un error involuntario. De esto nadie puede librarse. Es una conducta que, cuando quien cae en ella lo hace de buena fe, se descubre muy pronto gracias a la rectificación y la solicitud de las pertinentes disculpas. En este blog, cuando en alguna ocasión hemos incurrido en ese casi inevitable “errare humanum est”, nos ha faltado tiempo para corregirlo públicamente. A las pruebas me remito.
Sin embargo, es más natural y frecuente toparse simplemente con un indocumentado, un individuo de tantos que opina sin saber, sin estudiar, sin verificar lo que cuenta, alguien que pontifica en un foro internauta como pudiera hacerlo en la barra de un bar, a veces incluso hasta puede parecer bebido, un personaje que se mueve a golpe de sus entrañas y no por la cabeza, que no le da para más. Este tipo de mentirosos están bendecidos con la inocencia del ignorante, son como la gaseosa, su fuerza se pierde a cada palabra que sueltan o escriben. Ni siquiera hay que rascar en la superficie para comprobar lo que son. Sus palabras tienen fecha de caducidad inmediata, no le dedicaremos más tiempo. Abundan por todas partes, aunque en algunas más que en otras.
Pero junto al mentiroso ignorante, cuyo pecado (venial) es la negligencia, se encuentra el mentiroso que miente a sabiendas, el mentiroso perfecto conocedor de las circunstancias, los datos y sus pruebas, el mentiroso que quiere tapar y desviar la atención, el que en lugar del silencio, cuando se enfrenta a algo que no le gusta, prefiere abrumar con datos aparentemente legítimos, pero que no son más que cortinas de humo en una calculada estrategia de tergiversación. El mentiroso que vomita un argumento y lo repite cien veces, ilustrando su argumento con ejemplos cuidadosamente seleccionados para hacer parecer que la parte es el todo. A este tipo de mentirosos se les pilla como al marido infiel. De tanto que se preocupan por justificarse acaban confirmando todas las sospechas. El lobo disfrazado con piel de cordero.
Cuando leemos publicaciones sobre la historia del Real Betis Balompié que nos cuentan que el Betis perdió a su equipo Campeón de Liga por causa de la Guerra Civil, normalmente nos encontramos con autores ignorantes, simples cantamañanas que no han estudiado un dato en su vida y a los que les gusta más una leyenda que suene bonita a la historia o la verdad. Son mentirosos negligentes, pobres de espíritu, dignos de lástima. Sin embargo, cuando quien lo publica tal cual es, estamos ante algo mucho más peligroso. Estamos ante un manipulador capaz de presentar los datos que interesen y ocultar o camuflar los que no con tal de mantener viva una leyenda. La catadura moral de estos últimos no puede ser más baja.
Ahora resulta que los dos clubes han sido igualitariamente tratados por la Historia, ni para ti ni para mí, dejémoslo en tablas. Pues va a ser que no y a los documentos nos remitiremos.
El coleccionable de Marca de 1994 titulado Sentimiento Verdiblanco, en su página nº 51, al referirse a la Guerra Civil, escribió:
“La mayoría de los jugadores, flor de la juventud, tuvieron que marchar al frente y se dio la circunstancia de que el grueso del grupo bético se alineó con el bando republicano, perdedor en la cruel contienda, por lo que el extraordinario plantel del Real Betis quedó disuelto.”
Lo que se ha hecho desde La Palangana Mecánica hasta ahora es demostrar que todo esto es mentira y deja al descubierto que el Real Betis Balompié, en realidad, fue fundado por la estirpe de militares de rancio abolengo sevillana, (militares de facto), que fue consolidado por militares de igual condición y que no dejó de estar regido, la mayor parte de su historia, por militares que se adhirieron en su mayoría y se alinearon con el régimen franquista, siendo en algunos casos los instigadores y los represores más cruentos.
Esto es el eje de todo y lo que no pueden soportar, porque sacar esta realidad a la luz atenta a la línea de flotación de la idiosincrasia de un colectivo, pero es una realidad que no se puede esconder o disimular, porque ocurrió así y sobre todo si a la contra ha sido utilizada como arma arrojadiza hacia la afición rival.
Y para contraatacar esto se pretende decir más de lo mismo, sin darse cuenta de que si el Sevilla FC tuviese algunos componentes que se adhirieron al régimen o no, nos afecta mínimamente, porque el sevillismo como tal nunca dijo nada a favor o en contra. Al fin y al cabo, según “vox populi beticae”, el Sevilla siempre fue el equipo de los fascistas. A estas alturas nada de esto nos va a escandalizar.
Sin embargo el club bético sí dijo implícita o explícitamente, incluso oficialmente, que el Real Betis Balompié fue el equipo de los pobres, los obreros y los republicanos. El problema es que según los documentos, que son los que hablan en realidad, no aparecen quiénes dicen que eran y no estaban donde dicen que estaban, sino en el lugar diametralmente opuesto. Por eso no somos iguales.
Independientemente de toda esta cuestión, en la que profundizaremos, no han hecho más que demostrar lo que todo el mundo sabía y nadie dudaba, y esto es que dentro de un régimen fascista, una vez consumado y establecido tras la Guerra Civil, todos deben ser fascistas si no se quiere perder la cabeza y la vida por ende. Esto es como decir que los trabajadores de Carrefour deben ser trabajadores de Carrefour, sí o sí, y no de Mercadona, gran axioma pues, lo cual convierte al autor del trabajo “Lo que no cuenta La palangana Mecánica”, en un referente mundial por la teoría, en todo uno lumbreras de hecho, pues su afirmación no tiene discusión alguna.
Han necesitado para ello en torno a las 13.000 palabras en su escrito por fascículos, y un centenar y medio de imágenes para demostrar que, efectivamente, se puedan contar con los dedos de una mano los directivos y jugadores sevillistas que se adhirieron al golpe de Queípo de Llano en 1936 de entre una masa importante de personas. Tengan en cuenta que hace unos años, muy pocos años, teníamos que desmentir que todo un club era el representante del fascismo en Sevilla, y ahora solo tenemos que enfrentarnos a unos muy pocos personajes, mientras que en el Betis, el cacareado equipo republicano, encontramos casi una multitud, exagerando pues, por no hablar del conjunto casi completo.
Gracias por el trabajo. Bien hecho. Felicidades.
Y ahora las preguntas son, ¿creen de verdad que desde La Palangana Mecánica solo hablamos del fascismo bético, alegremente, sin profundizar en nada más? ¿Creen que por mostrar una foto perdemos nuestra objetividad?
Estadio Municipal de Heliópolis donde jugaba el Real Betis Balompié. Autor: Arena.
Añádanla ustedes a su colección, porque esta se les ha olvidado y ya puestos a señalar olvidos, permítanme que les señale los suyos que han sido muchos como iremos viendo. No me exija usted lo que no es capaz de cumplir, aunque siempre se recurrió para estos casos a eso de “haz lo que diga y no lo que veas” ¿verdad?
En primer término de la foto vemos al Sr. Aparicio junto a Jacinto Quincoces, entrenador del Real Zaragoza, equipo que ese día se enfrentaba al Real Betis Balompié en el estadio municipal sito en Heliópolis, por lo tanto hablamos de principios de los años 40. La curiosidad de la foto es que no solo las autoridades tienen el brazo levantado haciendo el saludo fascista, sino que, como pueden comprobar, todos los aficionados béticos, atrás en la grada, también alzan la palma de la mano derecha.
Ahora bien, no vamos a decir, por esta foto, (pudiendo hacerlo siguiendo el patrón de acusaciones que hemos recibido siempre por su parte), que el Betis y toda su afición eran el equipo de los fascistas. Demasiado tenían ya las pobres criaturas que soportar teniendo que hacer ese maldito gesto, que posiblemente a muchos no les gustase y fuesen contrarios. Eran cosas de la época. Y miren ustedes que no es algo que digamos ahora, ya lo dijimos hace algunos años.
¿Por qué no se nos concedió a nosotros el beneficio de la duda como sí hacemos nosotros?
Sin embargo a muchos béticos se les habrán puesto los pelos como escarpias nada más de pensar que la afición, tan republicana ella, respondía así. Y digo “tan republicana ella” porque la afición bética está programada -por las mentiras históricas inducidas- a tener que ser republicana, de los obreros y los pobres. Ya ven que esto SÍ lo dijo La Palangana Mecánica y se profundizó en la obligatoriedad que la población tenía de responder a los símbolos del régimen fascista, poniendo como ejemplo a su propio club, y que desde aquí no haríamos sangre al mostrarlo. Por lo tanto, ustedes mienten.
Por otro lado nos hablan que hemos expuesto, no hemos hablado de ello en definitiva, imágenes, fotos, documentos y hechos contrastados del Sevilla FC, respondiendo a estos actos obligatorios del régimen franquista como sevillistas. Ustedes vuelven a mentir. La Palangana Mecánica SÍ lo contó en su día con todos los detalles correspondientes.
Y ustedes podrán decir, y dirán bien: “…¡¡¡pero bueno!!!, Carlos Romero también dice que en el Betis hubo fascistas en tiempos de fascistas”. Y yo les diré, sí, tienen ustedes razón, pero hay unas “pequeñas diferencias”, que analizaremos detenidamente en capítulos posteriores.
A ustedes a lo que se les invitó es a que dijesen dónde estaban y qué hacían los directivos y jugadores béticos el 17 de julio de 1936, un día antes del golpe, y que además nos diesen una lista de todos esos personajes verdiblancos, que tal y como vociferan desde sus atalayas propagandísticas, lucharon en bando republicano. Pero se les pide peras y nos dan manzanas, mientras nosotros podemos contar con los dedos de una mano los personajes fascistas sevillistas adheridos al golpe del 36, a ustedes les sobran cuatro dedos de esa mano cuando enumeran a los personajes republicanos béticos. Lo que nos lleva a pensar en toda una maniobra de distracción magníficamente orquestada. Les dicen a todos sus aduladores ingenuos que miren al pajarito, mientras les distraen poniendo muchas fotos de noticias del régimen al cual estaban obligados todos, incluso los sevillistas, sin contestar absolutamente a nada de lo que le pedimos. Pero nosotros vamos a despejarles las dudas a sus seguidores, que no se preocupen.
Así mismo nos sorprenden las distintas varas de medir que utilizan para engañar a los incautos que les lean. Abrumar poniendo muchas imágenes que dicen lo mismo puede hacer que engañe a los tontos, pero no todo el mundo es tonto. De esta forma, minusvaloran en su escrito a personajes republicanos sevillistas, por no estar en el tiempo y la forma que a ustedes les hubiese gustado el 18 de julio de 1936, pero otros personajes sevillistas de signo fascista, anteriores y posteriores a esa fecha, sí valen para sus tesis, siendo esto como comprenderán, una maniobra indigna de una persona que se vanagloria de ser especialista en esta materia y que anda un tanto desquiciado ante las propuestas que desde La Palangana Mecánica aportamos. Así mismo ha tenido que hacer contorsionismo con las palabras para poder encajar a personajes como Balbontín y Dávila en su teoría, personajes que les habrá costado tinta china acomodar en un puzle imposible y repleto de lagunas como ya veremos.
Sus tesis son de un simplismo que raya lo inverosímil. Ustedes han estado décadas hablando del Sevilla FC fascista y hemos callado. Muchísimos años y no precisamente de parte de los abueletes de taberna, bien lo sabe. La historia ha sido el arma arrojadiza más poderosa que han utilizado contra el sevillismo a falta de títulos y gloria. Ahora que hablamos de esto y lo desmentimos… ¿se enfadan?, ¿ahora salen diciendo “y tú más”, cuando deberían aguantar su vela como lo hicimos nosotros?
Tienen razón. Toda la razón. Hay cosas que La Palangana Mecánica no había contado, pero ya es hora de que lo haga. No se pierdan el siguiente capítulo, esto tan solo es una introducción. Descubriremos cuestiones inéditas que antes nadie se atrevió a publicar.
PD.- Si alguien quiere ver el escrito al que nos referimos, que deje un comentario sobre este artículo, con la caballerosidad de la que somos capaces los sevillistas, con su email para enviárselo. Procuraremos que no salga el email publicado en el blog. Gracias.
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