Lo que no debe de faltar en tu armario ciclista

Todos lo hemos visto en alguna ocasión cuando salimos por ahí a entrenar…o, vaya, cuando estamos cómodamente sentados en una terraza tomando una cerveza y pasa por delante de nuestros ojos un pelotón de cicloturistas, uno de esos en los que en ocasiones nos mimetizamos y que esta mañana, vaya hombre, no hemos podido acompañar porque ayer nos quedamos hasta tarde trasnochando y hoy estábamos cansados y además hay que hacer un poco de caso a la familia y, vaya, que aun me sigue doliendo un poco aquella vieja lesión en el gemelo (o en la rodilla, no recuerdo muy bien) que tuve hace ya tres veranos…

Pero vaya, que contemplamos el pelotón y le vemos, allí, normalmente pegado a la parte de la carretera desde donde más se puede lucir. Es él, el que lleva el equipaje último modelo del equipo más de moda. El del casco futurista al que solo le falta volar, el del gps gigantesco, el potecionmetro, la pantalla tamaño ordenador de sobremesa en el manillar. Él, que siempre gusta de fardar de todo lo que tiene sobre la bicicleta (menos libros, ¡eh’, de esos no compra, y mira que los hay interesantes). Él…

Pero, volvamos a la realidad, ¿qué necesitamos realmente para andar en bici? Quiero decir, al margen de la bici, que entiendo que todos ya las tenemos (y si no las tenemos estás en el sitio adecuado, porque aquí hay ofertas jugosísimas que no puedes dejar pasar. Hablamos de las cosas que tienes que comprarte sí o sí. Y, por ausencia, hablamos también de las cosas que consideramos ligeramente prescindibles, esas que podrían entrar en la categoría de “caprichos”….pero oye, para gustos se hicieron los colores, ¿eh? Esto no es una reflexión vinculante.

Lo primero que tienes que tener, lo fundamental, lo que no debe faltar en tu armario y en lo que no debes escatimar gastos, es el casco. Sin casco amigo no se sale a andar en bici, y eso es algo que no es negociable. No racanees en su calidad y cámbialo cada cierto tiempo, porque los compuestos que lo convierten en un seguro para tu salud acaban por deteriorarse y lo hacen menos efectivo. Y si con algo no podemos jugar es con la seguridad.

En segundo lugar…el coulotte. Prueba a hacer una salida larga sin un coulotte y al día siguiente me cuentas para qué es necesaria esta antiestética prenda. Y ojo, un coulotte no son unas mallas como las que llevas al gimnasio, no…un coulotte lleva gamuza, se caracteriza precisamente por eso, así que eso será, precisamente, lo que más importancia tenga para especificar la calidad del mismo. Huelga decir que con el coulotte tampoco deberías de mostrarte pacato, y que más vale pagar un poco de calidad antes que andar con problemas de rozaduras y con dolor en las posaderas toda la semana.

Las zapatillas también son de gran importancia, especialmente porque entrenar mucho sobre la bicicleta con un calzado inadecuado puede llegar a provocarte una lesión. No corras ningún peligro y escoge unas zapatillas buenas, de calidad, mirando que sean especiales para la disciplina que tú quieras llevar a cabo (btt o carretera), y que tengan especialmente una suela con la suficiente rigidez. Cuida también la posición de la cala, porque es otra fuente potencial de lesiones si no está puesta en su lugar.

Vale, sigamos protegiendo tu cuerpo…lo siguiente que tienes que comprarte van a ser unos guantes y unas gafas. Los primeros protegen tus manos en caso de caída evitando dolorosos rasponazos, además de soportar parte de tu peso en las largas jornadas, previniendo callos, y dejarte unas antiestéticas marcas del sol en los deditos que te harán reconocible como cicloturista. Las gafas son de gran importancia en descensos y días de frío, previniendo la aparición de lágrimas en tus ojos y, en definitiva, mejorando tu visión. Otro artilugio con el que no puedes ser rácano..

Y ya después….pues todo lo demás. Si en el fondo sabemos que la bicicleta es tu único vicio y que vas a comprarte todos los caprichos que tengas, bribón…