Gran Canaria
En primero de carrera en la asignatura de marketing turístico teníamos como profe al marketier (como se autodenominaba) del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Era un tipo bastante peculiar que sabía mucho de marketing y al que siempre asocio con la historia del jabón LAGARTO porque la contaba una y otra vez en sus clases como ejemplo de lo que no se debe hacer en marketing.
Este jabón fue un producto invencible durante mucho tiempo en España. Era un jabón bueno, barato, útil…era perfecto tal cual o eso les pareció a los directivos de la marca que como en una peli, se enamoraron perdidamente del producto. Con el paso del tiempo las necesidades del mercado fueron cambiando pero el jabón LAGARTO no supo o no quiso adaptarse a lo que reclamaba el mercado, quedando en poco tiempo obsoleto.
En Gran Canaria les ha pasado lo mismo, se les ve muy cómodos vendiendo su “jabón LAGARTO”. O por lo menos esa es la sensación que me ha quedado después de estos 4 días de fam trip. Noe está cocinando un post sobre lo que hemos visto en este viaje, yo me he puesto a averiguar qué es lo que no nos han enseñado.
Quiero decir antes, porque si no reviento, que parece que algunos Convention Bureau se empeñan en tener a sus peores enemigos trabajando con ellos. El último día, antes de la cena de gala se me ocurrió decir a uno de ellos, que nos había resultado muy dificil conseguir información sobre políticas medioambientales de algunos proveedores que nos habían presentado durante el fam trip.
La respuesta fue: “me molesta la gente y los destinos que utilizan la sostenibilidad y el medio ambiente como herramienta de marketing”. Y se quedó tan pichi.
Que digo yo que qué mas da por qué se haga, mientras se haga. Algunos lo harán por un lavado de imagen, otros porque es la moda, pero hay mucha gente que cree en esto, destinos que han sabido reinventarse, gente comprometida y muy preparada y agencias que nos dejamos el lomo.
Me parece muy imprudente ser tan cínico con gente que no se conoce y que además son tus invitados…. Y es que, como dice Noelia, la ignorancia es muy atrevida….
Bueno, al lio, lo que me hubiera gustado ver:
- El museo y parque arqueológico Cueva Pintada: la visita entera no creo que hubiera dado tiempo pero me hubiera molado ver la Cueva Pintada y el poblado que han recreado en el Museo.
- Algún espacio natural protegido. El 40% de Gran Canaria es Reserva de la Biosfera y yo ni me he enterado.
- Una hacienda en una plantación de plátanos. Creo que todos nos quedamos con ganas cuando nuestra guia, en el bus de camino a Las Palmas, comentó de pasada que se hacían eventos en plantaciones preciosas….una pena no haber ido a ver una.
- Hemos echado en falta los menús elaborados con comida tradicional….qué mania con poner menús con nombres ridículos: “base de lechugas variadas con gulas en cama de ajetes tiernos y huevo aromatizado en bolsa”.…venga coño, que era una ensalada y encima estaba bastante mala. Por favor diosito, queremos que vuelva la cocina sencilla, de toda la vida y autóctona, con buenos productos y nombres más normales. Por cierto, los vinos eran riojas…el vino y yo no somos amigos pero me parece un fallo imperdonable.
-Salir a ver a los delfines: es una excursioncita de dos horas. Estuvo bien coger el catamarán e ir al Beach Club de Puerto Rico pero eso también lo podemos hacer en cualquier destino turístico. Hubiera sido genial ir de safari delfinero, ¿a quién no le gustan los delfines?!! Por cierto, creo que nos quedamos todos helados con la visión del pueblo de Puerto Rico visto desde el catamarán…qué desastre urbanístico. La cementera ya remató las vistas.
Creo que no me van a invitar más a ningún fam-trip, por picajosa.