Lo Que No Te Cuanta La Televisión De La Emigración Vzlana.

¿Existe una razón oculta por la cual venezolanos están emigrando y de la cual no te cuenta la T.V.? Pues bien, te la quiero contar.

No es un secreto que millares de venezolanos día a día abandonan su país a diario porque van en busca de una mejor calidad de vida. Pero quiero contarte algunas cosas que no se dicen en los medios de comunicación.

Para comenzar este cuento,  tengo que decir que este país a lo largo del siglo XX y XXI ha vivido casi en su totalidad de las regalías del petróleo, y por ende es una nación, como casi todas las naciones petroleras del mundo: importadora de casi todos sus bienes de consumo. Esto quiere decir que, a los venezolanos se les hacía tres veces más barato importar que producir, esto debido a su enorme entrada de divisas, o en este caso, dólares. Esta forma barata de adquirir las cosas alcanzó un pico histórico durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, en donde el precio del barril del crudo llegó a superar los cien dólares. Entonces ocurrió un festín de dólares, así que “el dictador” comenzó a vender enormes cantidades de “verdes” a precio de gallina flaca, a empresarios y también a la gente común y corriente.

Venezolanos tenían acceso a un importante flujo de divisas, y Amazon era la favorita para vaciar las divisas adquiridas a precios irrisorios; de hecho, Venezuela se había convertido en la favorita de la empresa de celulares BlackBerry, ya que era la número uno en toda Latinoamérica en consumo de esta marca, superando aún a la súper poblada Brasil. En fin, para hacerte más corto este cuento: había comida, whisky y electrónicos a reventar. Cuando los turistas venezolanos recorrían Latinoamérica con fines turísticos, no regateaban con nadie, solo decían: “está barato, dame dos”, y los latinoamericanos, los mismos que hoy en día se quejan de los inmigrantes venezolanos, se dieron cuenta que dichos turistas eran la gallina de los huevos dorados.

Pero de pronto ocurrió algo, Chávez había muerto, y con él se había ido la orgía de los dólares, y esta divisa se hizo escasa y sumamente cara, el precio del petróleo llegó a estar por menos de 30 $ el barril, la producción bajó enormemente, y adivinen qué, un país que lo importaba o lo importa casi todo, empezó a enflaquecer. Los venezolanos entonces ya no eran los primeros en compras de Amazon en ninguna marca, ya no tenían dólares para viajar y alardear dentro de los países vecinos en donde ahora mismo ya no entran para turistear, sino en busca de recuperar lo que una vez vivieron.

El cuento no termina aquí, ya que paso a decirte lo que un venezolano extraña:

-Quieren recuperar el poder de adquirir cualquier teléfono que se le venga en gana. (Con dólares baratos, claro está)

-Tener un automóvil, dos o tres sería mejor.

-Frecuentar los mejores y modernos centro comerciales para adquirir las mejores prendas y electrónicos.

-Visitar exóticos lugares nocturnos.

-Comprar los más exquisitos licores y mucha cerveza.

-Volver a tener muchos dólares para vaciarlo en tiendas online.

-Tener comida barata a reventar, y que sea tan abundante que se den el lujo de botarla, como solían hacerlo.

-Tener un trabajo suave, el de su profesión, profesión que lograron en una universidad gratuita.

-Tener medicinas y buena atención médica (esto si me consta que llevan buenas intenciones).

– Volver a ser empleados de importantes firmas. Sobre todo eso, ser empleados y con un buen sueldo para sostener todo lo antes mencionado. Pero nunca formar una empresa que implique riesgos, y mucho menos tener que trabajar la tierra.

-Poder volver tomarse muchos selfies comiendo exquisitas comidas en buenos restaurantes. O una bebida: “Aquí con una amiga degustando un escocés a las rocas”.

Lo cierto es, también, y de ello doy testimonio, que en la actualidad hay millones de venezolanos que resisten en su propio país, están innovando, viendo oportunidades de crecimiento dentro de la crisis, han apartado sus colores políticos y se concentran en innovar, constantemente buscan formas de adquirir divisas por su propia cuenta o están ahora mismo inventando, sustituyendo, activando la producción nacional sin fines ni banderas políticas de ningún bando, están trabajando la tierra como nunca, al menos dentro de los últimos cuarenta años. Valoran cada cosa que llega a sus manos, no batan la comida que les sobra, no despilfarran, ahorran invirtiendo, creen en lo suyo, se han hecho más sano porque no beben Coca-Cola y cervezas. Hacen mucho más deporte, se han acercado más a Dios, etc.

Algún día Venezuela saldrá de la crisis, más temprano o más tarde, y los emprendedores que hoy resisten, ya sean grandes empresarios o pequeños, al igual que los profesionales de vocación, serán mañana los nuevos próceres, serán los millonarios del mañana, que habrán crecido además en dinero, en moral y en fuerza espiritual. Gloria a aquellos que resisten y se quedan en casa para cuidarla y hacer de ella una potencia, porque Venezuela no podrá ser potencia sin venezolanos, porque un país se desarrolla a sí mismo, nadie más lo hará por él. Allí podemos ver a los japoneses, que pudieron abandonar a su país después de haber recibido aquellas bombas atómicas, pero ellos se quedaron, se adaptaron, inventaron, el resto ya lo sabemos.