Lo que no te cuentan de la maternidad

Esta semana, Nuria y yo comentábamos entre risas los malabarismos que tiene que hacer para trabajar en el blog con los niños en casa. Niko y ella han estado con fiebre, así que ha sido bastante duro avanzar, y lo digo por experiencia!!.

Como uno y otra estaban malitos, ha tocado más trabajo en casa y se ha quedado un poco colgada la calle (suerte que somos previsoras y teníamos fotos guardadas). El caso es, que un día por otro, Nuria me habría la puerta despeinada, con ropa vieja o en pijama y la cara lavada, y yo le decía riéndome, “estás para salir en un post”, a lo que ella me contestaba… Ya te tocará!!.

La maternidad está llena de momentos increíbles e inolvidables, empezando por la sensación que se tiene desde el momento 1. Cuando te enteras de que estás embarazada, algo cambia dentro de ti y es inevitable querer a esa “cosita”(palabras de Nuria).

Pero una de sus frases favoritas es… si quieres te cuento lo que no te dicen las otras mamás antes de quedarte embarazada!!, y es cierto que la mayoría de las veces sólo nos cuentan la parte “bonita” del embarazo y de la posterior maternidad y se les olvida decirnos que hay momentos duros en todas las etapas.

Si tienes un hijo tu vida cambia, pero con dos casi que te olvidas de tener vida social, al menos sin ellos. Toca adaptarse y hacer cosas en casa para poder ver a los amigos.

Tu casa ya no es lo que era. Antes te preocupabas por tenerlo todo impoluto y ahora solamente tenerla ordenada es imposible.

Si tus hijos son muy creativos, cualquier sitio será bueno para plasmar sus trabajos.

La comodidad es fundamental y cambias tus maravillosos bolsos por mochilas infantiles, llenas de comida, pañales, ropa y un millón de cosas más que seguramente te harán falta en alguna ocasión y los fines de semana con ellos cambias tacones por  zapatillas para poder correr detrás de ellos.

Está claro que ser madre no es fácil, que sacrificas parte de tus mejores años para dedicarlos a esos pequeñajos que te despiertan 100 veces cada noche o te hacen poner 3 lavadoras al día porque lo manchan todo y a todos, pero Nuria siempre termina diciendo que ser madre es la mejor experiencia de su vida y que sus hijos son lo más importante, y cuando a quien te lo está diciendo le brillan los ojos, es porque no puede ser más cierto.

Yo he optado por llevar un bolso con ropa vieja y cambiarme cuando llego a su casa, porque siempre volvía a la mía con trozos de galleta pegados en mis pantalones o manchas de potaje en mis camisetas. He aprendido la lección y ahora ella se ríe de mí.

“Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental: significa decidir que desde ese momento tu corazón empezará también a caminar fuera de tu cuerpo”