Sentimiento o pasión, esa es la cuestión….
Hace unas cuantas décadas el genial e inolvidable entrenador del Liverpool Bill Shanckly dijo aquello de
“si no puedes apoyarnos cuando perdemos, no nos apoyes cuando ganemos” - piopialoPara mí esta frase refleja la fidelidad del aficionado como ninguna, sentimiento permanente del que podemos sentirnos tremendamente orgullosos los seguidores de nuestro siempre querido, único e inigualable Atlético de Madrid.
Traigo a colación esta descriptiva frase porque hace unos días charlando con un muy buen amigo, sufridor y pasional colchonero como yo, recordé aquella preciosa reflexión que hace ya unos años leí en un libro sobre la historia del club inglés.
Él me contaba cómo vivió con sus hijos, adolescentes, la final de la Liga de Campeones, o más bien el final de la final.
Mientras me narraba sus recuerdos vi como sus ojos se iban tornando vidriosos, a pesar de su recia y firme mirada, pensé por un instante que aquella conversación se iba a tornar tremendamente melancólica, no supe muy bien que decir, así que opté por lo más prudente en ese momento, escuchar.
Mientras revivía semejante agonía me contaba que lloró amargamente junto a sus hijos tras aquella fatídica noche, confesó la desolación de un padre ante el sufrimiento de sus vástagos… las lágrimas de impotencia paternas quedaron fundidas con las de sus hijos… me contaba que eran incapaces de parar y, que tras un buen rato unidos en un abrazo fraterno compartiendo esas lágrimas una pequeña sonrisa se dejó entrever frente al dolor de la tristeza…
Apenas pude decirle que yo también lloré… aun así… y a pesar de las terribles y abundantes lágrimas derramadas aquella noche por miles de seguidores, el apoyo a los colores era permanente y probablemente hoy es mucho más firme que aquella inolvidable y aciaga jornada. Este es nuestro sentimiento, esta es nuestra indescriptible pasión. Que no se me enfaden los madridistas, que con alguno comparto amistad, pero este apoyo incondicional a ellos les falta, les falta esta pasión, les falta esta fidelidad… ellos dirán que no… pero la realidad es tozuda… los atléticos nos unimos firmes cuando descendimos a la segunda división, allí, en los infiernos, durante dos terribles años seguimos apoyando a nuestro equipo y lo hicimos de la manera más incondicional y permanente posible. Hay quienes no harían lo mismo…
Pero claro, siguiendo la gran enseñanza de Shanckly si nuestro apoyo en la derrota es así… nuestro fervor roza el estasis más absoluto cuando logramos un triunfo.
Esto es lo que nos diferencia del resto de los aficionados a otros clubes, esta es la pasión y el sentimiento rojiblanco, la pasión y el sentimiento que nos une, algo unico… algunos rivales madridistas menospreciaron nuestra alegría tras el triunfo en la Supercopa de España diciendo que nuestro gozo era exagerado ante “un título menor”… esa es la diferencia entre ellos y nosotros… es la diferencia entre nuestra formar de sentir… es la diferencia en nuestra forma de apoyar…
Los colchoneros tenemos un sentimiento común, nuestro equipo, sentimiento al máximo, pasión suprema, se llame alegría o tristeza, ya sea con trágicos lloros o con lágrimas de alegría…
En nuestro caso es sentimiento y pasión… en la derrota y en la victoria…
Escrito por Sara de la Varga@sdelavargaglez