Lo que puedes y lo que no puedes cambiar
Una de las preguntas que has de saber contestar, tanto como empresa como persona, es ser consciente que puedes cambiar y que queda fuera de tu alcance. La respuesta no es fácil porque o nos infravaloramos o creemos que tenemos más capacidades de las que realmente poseemos.
Pero estés en la categoría que estés, lo que si es importante es saber disfrutar de las opciones que tienes, las que consigues, y las que te da la vida. Hay que saber buscar ese mínimo que te permite levantarte sonriendo y no dejar la alegría aparcada porque no has podido abarcar todo lo que querías. El principio del triunfo, tanto personal como profesional, es aprenderte el juego y saber jugarlo. Y si no te gusta, ser lo suficientemente valiente como para cambiarlo, y si ves que no puedes, irte a jugar a otro distinto.
Es importante no pasarse la vida esperando a que algo cambie o que algo te guste. La vida y el tiempo pasa rápido, y o bien encuentras algo que te haga sentir la alegría, por pequeño que sea, es de sabios cambiar la perspectiva, la orientación y encontrar tu lugar. Lo has de hacer tu mismo, nadie va buscarlo por ti por la sencilla razón de que tú eres el único que sabe que quieres, y sobretodo, que necesitas.
Es fácil caer en la dejadez, en dejarlo correr, en que ya vendrán tiempos mejores, y poco a poco marchitarse y perder esa energía vital que te hace único. A todos nos ha pasado, caes en esa pequeña espiral, las cosas pierden interés, significado, y lo único que esperas es el día en el que no tengas que volver a despertar. Pero eso no es vivir, eso es deambular.
Coge las riendas de tu vida, haz de ello algo digno de recordar, para ti y para la gente que te quiere. Mañana quizás sea tarde, así que ¿porqué no empiezas hoy?
Película: Love and Death
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