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Se acerca Halloween, y como los vampiros están de moda (en realidad no han dejado de estarlo nunca) abundan en las librerías y en las pantallas de cines y televisores las más diversas versiones de los no-muertos que uno pueda imaginar: desde los vampiros en la edad del pavo de Crepúsculo, hasta los chupa-sangres salidillos de True Blood, pasando por los mosquitos humanoides de Nocturna; de todo como en botica.
El último ejemplo y uno de los más esperpénticos, es la reciente publicación de Drácula, el No-Muerto, de Dacre Stoker; o lo que se nos ha vendido como la “secuela oficial” del Drácula de Bram Stoker. Evidentemente, uno se pregunta por qué esta novela sí es “oficial” y otras muchísimas no; y la respuesta, nos dicen, es clara: porque el tal Dacre Stoker es el sobrino bisnieto (¿comorrr?) del autor irlandés. Eso sí, que no cunda el pánico, también se nos asegura que se ha intentando respetar en todo momento las señas de identidad de la obra original para evitar menospreciarla, y que se ha construido la nueva en base a los apuntes y estudios del propio Bram Stoker. Sabiendo esto ya nos quedamos todos mucho más tranquilos…
Pese a los argumentos de peso (muerto) que acompañan este lanzamiento, un pequeño detalle puede hacer a más de un escéptico seguir desconfiando del asunto: si uno se fija bien en la portada del libro, verá debajo del nombre de Dacre Stoker (que sale bien grande y con mayúsculas) el nombre de Ian Holt en pequeñito (bien pequeño, no lo vaya a ver alguien). ¿Y quién es éste? se preguntará más de uno, pues un conocido guionista y experto en el conde transilvano. Es decir, que el libro se ha escrito a dos manos entre el pariente lejaaaaaaaaaaaaaaaaaaaano de Bram Stoker (que básicamente suponemos que ha contribuido al mismo poniendo su apellido) e Ian Holt (el más que probable verdadero autor de la novela).
Yo creo que ya puestos a buscar parentescos imposibles o atribuir autorías dudosas, hubiera sido mejor citar en la portada al propio Abraham Stoker, aunque fuese en estado ultraterrenal. Y si alguien pregunta cómo ha contribuido a esta nueva obra, con decir que la dictaba por medio de la Güija, suficiente. Total…
En fin, que todo este asunto suena más sospechoso que ese supuesto cuarto episodio de la saga Millenium (que, no nos engañemos, tarde o temprano se acabará publicando).
Como aperitivo de la novela (y de la película, que por supuesto, ya está en proceso de grabación) os dejo colgado el trailer de presentación facturado por Roca Editorial. La verdad, si lo que se han gastado en él lo hubiesen invertido en recuperar el ADN de Bram Stoker como en Parque Jurásico, y clonarlo para que escribiése él mismo la secuela, se hubiesen ahorrado horas interminables en busca del apellido Stoker en la guía de teléfono...
Por cierto, yo me la estoy leyendo. Para ver que tal, oye...