Hay que procurar no cargar a los demás con
nuestro saco lleno de problemas, sobre todo, si no queremos que ellos hagan lo
mismo con nosotros. Además, se puede dar el caso doblemente negativo, de que en
ocasiones, uno acaba cargando con los dos sacos, el propio y el ajeno.
Hay que rebelarse siempre, contra el poder establecido cuando te quiere pisotear. No se pueda esperar nunca, a que este, sea injusto, porque entonces ya será muy tarde, para poder combatirlo. Si te duermes te acabará aplastando.
Hay que tratar con respeto a todos aquellos que se comportan con uno de igual forma, e ignorar siempre a los que pretenden en todo momento hacer que te sientas mal, a esos, ni caso...
Hay quienes a lo largo de su vida, se han propuesto “no dar un palo al agua”, y al final lo consiguen, y lo sorprendente, es que además viven estupendamente. Otros se pasan la vida trabajando, y están rodeados de miseria y privaciones. Es lo que hay, aunque sea muy injusto.
Fran Laviada