La historia de la NBA está llena de grandes personajes pero muy pocos como Dennis Rodman. El Gusano es uno de esos jugadores que no deja indiferente a nadie y que a la gran mayoría de aficionados al basket les encanta.
Su carácter peculiar, su estilo extravagante y su entrega en la pista enamoraron a muchos de los aficionados de la NBA tanto en su etapa de los Bad Boys como posteriormente en otras aventuras como la de los tres anillos con los Bulls de Michael Jordan.
Dennis Rodman es uno de esos jugadores sin duda especiales por muchos motivos, y como no también por sus méritos deportivos.
Más allá de sus espectaculares 5 anillos de Campeón de la NBA o de su presencia 7 veces en el mejor equipo defensivo de la NBA podemos hablar de esa extraordinaria capacidad para atrapar rebotes.
Rebotear implica instinto, anticipación, fuerza, atletismo y sobre todo entrega y de eso Rodman tenía para dar y regalar a muchos jugadores que han pasado por la historia de la NBA sin pena, ni gloria.
A lo largo de la historia ha habido grandes reboteadores como Wilt Chamberlain, Bill Russell, Moses Malone, Elin Hayes o ya más en la actualidad Dwight Howard o Kevin Garnett... pero ninguno de ellos ha logrado lo que consiguió Dennis Rodman.
Dennis Rodman ganó el Título de máximo reboteador de la NBA en siete ocasiones consecutivas.
Desde que Rodman decidió centrar su juego en la lucha por el rebote nadie pudo superarlo consiguiendo los 7 Premios de máximo reboteador de la liga con tres equipos diferentes... Detroit Pistons, San Antonio Spurs y Chicago Bulls.
Tan sólo Wilt Chamberlain, que ganó 11 temporadas el máximo reboteador de la temporada, lo consiguió con tres equipos diferentes.
De hecho, tan sólo Chamberlain y Bill Russell tienen cifras que se puedan comparar o incluso mejorar a las de Rodman pero con una gran diferencia, tanto Chamberlain como Russell tenían una gran superioridad física sobre la gran mayoría de jugadores interiores de la Liga.
La historia de la NBA nos ha brindado muy pocos jugadores como Rodman.
Os dejo un vídeo con sus mejores momentos: