Si, lo reconozco, algunos ya lo intuían, otros lo sospechaban, algunos me llamaban pato, por patoso, y yo les decía que era un apodo familiar, la gente lo susurraba en la calle, criticaban por las esquinas, y si.....lo reconozco......soy un torpe.
Vamos que me voy tropezando con los muebles, que mis cardenales en las canillas son casi obispos, se me caen las cosas, me ensucio comiendo, se me cae el móvil ( le he comprado una carcasa militar anti-bombas nucleares), si es que soy el Pepe Viyuela de los padres.
Mis padres nunca me lo dijeron pero sé que pensaban que con los años se me iba a quitar, y no..., lo siento mama y papa, no se me ha quitado, sigo siendo un poco torpón.
Y lo peor de todo esto es que tengo un miedo horrible cuando tengo al niño, a veces incluso sueño que voy de un lado a otro de la casa y le puedo dar un golpe contra algún mueble, jarrón, lampara o cualquier artilugio que se ponga en mi camino, porque claro mi cuerpo, con los años se ha hecho inmune a los golpes pero mi pequeño padawan solo tiene 6 meses y no le quiero dar golpes por mi torpeza.
Aunque ahora pensando, creo que la gente ha notado algo, porque cuando voy a coger al niño en brazos, mis familiares me miran, y levantan levemente el culo de la silla, si si, como si estuvieran a punto de echarse a correr, mi abuela mueve los labios como si rezara a San jerónimo para que no le de ningún golpe, y cuando se lo dejo a la madre o a mi suegra o a mi madre en brazos escucho un leve suspiro de alivio en la gente que hay cerca. Matteo aún no lo sabe, es más cuando me doy algún golpe con el mando a distancia en un ojo cuando voy a cambiar de canal(si amigos esto es verídico) se ríe, inconsciente él, del peligro que corre teniéndome a su lado. En finnn.....