Lo único que no te tiene que gustar de la vida, es morirte.

Para mis tres soles.

Lo único que no te tiene que gustar de tu vida, es morirte.
Nos llamaron locos, hace cinco años porque naciste al comienzo de la crisis, no hicimos números, no hicieron falta, porque sabíamos que las crisis van y vienen a lo largo de la historia, son cíclicas y temibles, pero pasan, y aunque dolorosas, aunque mordientes dejan enseñanzas, nos hacen fuertes, nos dan herramientas para sobrevivir. Las crisis pasan, pero sabíamos que nuestra vida quedaría.
Nos llamaron locos, dos! Y en tiempo de crisis! Pero nosotros no decidimos cuando empiezan los baches, ni las dificultades, pero elegimos vivir, seguir adelante pese a todo.
Nos llamaron locos, tres!! Y es que todos fuisteis deseados y bienvenidos. Significáis luchar por el futuro, y es que vosotros sois la mejor inversión, la única que siempre estará en alza, la que no cotizará en bolsa pero moverá el mundo.
Nos llaman locos, no se puede! Qué futuro les vais a dar si no cambian las cosas?
Un futuro brillante en el que todos los días amanece, en el que hay sonrisas y lágrimas, en el que hay experiencias y trabajo, y lucha, y paseos, y flores, y lluvias, en el que cuando ya no quede nada seguiremos teniendo ganas de intentarlo y de comenzar de cero.

Habéis llegado al mundo en tiempos difíciles, convulsos y eso es una ventaja porque os dará fuerzas para seguir adelante, y saber, que a veces la vida te pone obstáculos que hay que aprender a saltar, a veces a esquivar y otras como ahora, a llevar en la maleta de un país, en el que pese a la carga extra, todos los días sale el sol. Aunque duela la espalda.

Os cuenten lo que os cuenten no dudéis nunca que sois unos afortunados, por estar aquí, porque estar, respirar, vivir, es un logro.
En el que podréis amar y ser amados.
En el que podréis intentar y fracasar a diario, porque un fracaso también es vida, el saltar y caer, significa que tuviste piernas para intentarlo. Cuando os sintáis solos, derrotados, tristes, no lo olvidéis! Estáis vivos.

Habéis llegado a un mundo en el que a diario hay niños que pese a todo eso, no tienen el vaso de leche por la mañana, y van a clase con un agujero en el estómago, ellos también son el futuro, no lo olvidéis, no olvidéis que vuestro pan compartido de hoy son los cimientos del país que compartiréis mañana.
Sí, ellos también son afortunados por las mismas razones que vosotros, aunque posean menos, porque las posesiones al final no son más que objetos que un día dejaran de tener valor, las bicicletas se oxidarán, las muñecas perderán sus sonrosadas mejillas, las piezas de mecanos se perderán debajo de los muebles y las casitas de muñecas ya no albergarán fiestas, ni juegos.
Pero quedaran las carreras, las risas en el patio, el aire en la cara al bajar los toboganes, quedarán los crujidos de las hojas secas al pisarlas, y el frescor del mar en los pies cuando vamos a la playa.
Todo eso quedará guardado en la caja fuerte más segura del mundo, la de vuestros recuerdos.
Hoy puede que no valoréis todas estas cosas, y prefiráis unos bonitos patines o una muñeca, pero os juro que el día de mañana estas pequeñas cosas serán las que habrán hecho plena vuestra vida.

Son tiempos difíciles, pero en unos años, no nos acordaremos de ellos (Tal vez por eso se repiten), porque al final, nos acordamos siempre de todos los momentos buenos, de las alegrías vividas, de las dichas compartidas, y es que el mundo es así, recuerdas sólo lo que realmente tiene importancia. Lo que te hace feliz, y sólo recuerdas momentos tristes si te robaron amores o personas que le dieron significado a tu vida.
Sí, tal vez la vida nos golpee y alguno de nosotros se marche antes de tiempo, o llegue a su fin sin memoria, pero aun así, habremos vivido, habremos abrazado, nos habrán querido y habremos amado. Y alguien nos recordará con nostalgia y sonreirá por haber formado parte de su existencia.

Son momentos difíciles, no paran de recordárnoslo a diario, no nos dejan de decir que no perdamos nuestro tiempo en cosas que no son importantes, que trabajemos por mejorar, y nos engañan, porque si algo te hace feliz no estás perdiendo el tiempo.
Sed felices, aunque el resto del mundo crea que sois estúpidos y malgastéis vuestra vida, perseguid vuestra felicidad y olvidaros de los cánones que os impongan los demás, vuestro cénit vital será el momento en el que os miréis al espejo y sonriáis, porque todo sea perfecto, y esa perfección no la dará el color del espejo, ni la fuerza de la luz, la perfección ha de estar en vosotros, esa que os haga dormir a pierna suelta, esa que os de calma y paz, esa que os haga sentir a gusto con vosotros mismos.

Y tal vez alguno de vosotros encuentre ese momento en un gran proyecto, en un viaje increíble, en una carrera que os motive, en un trabajo que os haga sentir a diario útiles, o simplemente en el color de la hierba que piséis, o en las risas de los amigos con los que compartáis, aun es pronto para saber cuáles serán vuestras metas, tan sólo os puedo asegurar que estaremos juntos para ayudaros a llegar a ellas, para aplaudiros cuando lo logréis y para sonreír si no hacerlo os hace felices.
Porque ese es nuestro proyecto de vida, vosotros, nosotros.

Vivid, vivid con ganas, mordiendo fuerte todo lo que se os ponga por delante.
Habéis llegado en el momento justo, el vuestro, el perfecto, el que os hará ser grandes y vivir una vida en plenitud, no permitáis que nadie os haga dudarlo, ni os imponga tristezas ajenas.
Merecéis ser felices, ese es el único propósito de vuestra existencia, no lo dudéis, lo único que no os va a gustar de vuestra vida al final es que se acabe.
Gracias por hacer tan grande nuestra pequeña locura.