Vuelve Antonia Scott en la esperada continuación de Reina roja.
Antonia Scott no tiene miedo a nada. Solo a sí misma.
Pero hay alguien más peligroso que ella. Alguien que podría vencerla.
La Loba negra está cada vez más cerca. Y Antonia, por primera vez, está asustada.
Formato:Tapa blanda / Epub
ISBN: 9788466666497
Sobre el autor: Juan Gómez-Jurado
"[...] Antonia. Diríamos que su mente es capaz de trabajar a muchos niveles de distancia en el futuro, pero la cabeza de Antonina no es una bola de cristal. Diríamos que es capaz de visualizar frente a ella decenas de unidades de información al mismo tiempo, pero la mente de Antonina no funciona como en esas películas donde ves un montón de letras sobre la cara del protagonista mientras éste piensa".
Esta vez la acción no se centra en Madrid, sino que tiene lugar en varios puntos, muy conocidos, además, de la geografía española.
Han pasado unos meses en los que Antonia Scott y Jon han mantenido un perfil más bien bajo, sobre todo Antonia, que ha tenido que retomar partes de su vida con la que no se siente a gusto ni sabe muy bien cómo llevar, otro problema más que se suma a su ya de por si enorme lista.
En Reina Roja, el personaje de Jon está bien definido. Sabemos quién es, de donde viene, sus secretos más profundos, sus miedos y qué sentimientos le mueven en cada momento. Por el contrario, de Antonia tenemos una imagen global que nos da una idea aproximada de cómo podría reaccionar en determinadas situaciones, pero no contamos con detalles para conocerla más a fondo como persona.
Loba Negra se centra un poco más en ella, en sus sentimientos y reacciones. La Antonia de esta novela es mucho más visceral, más humana y sensible pero también más vulnerable. Para mi sigue siendo un personaje incompleto del que me gustaría saber más y ver cómo sigue evolucionando.
Y aunque me ha gustado mucho al principio, luego la historia se me ha desinflado un poco. Quizás se deba a que con la primera parte el autor dejó el listón demasiado alto. Pero en Loba Negra no encuentro una trama diferente a las que podría encontrar en cualquier novela de su género.
Desde mi punto de vista, lo que la hace diferente es la forma en que está escrita que me ha parecido muy divertida, con momentos muy buenos gracias a ese sentido del humor tan fino y mordaz, muy propio del autor. Pero me ha faltado chispa, no tiene ni un giro inesperado, casi todo lo que ocurre se ve venir o por lo menos a mí no me ha sorprendido nada.
No está mal, pero esperaba mucho más.