La principal arteria de Madrid, la Gran Vía, tiene dos personalidades: una de Callao hacia Plaza de España, más bulliciosa, con más guirigai de turistas, teatros y franquicias gastronómicas y otra entre Callao y la calle Alcalá, donde los edificios oficiales abren sus bajos a clubes elegantes de todos los tiempos, restaurantes más cuidados y terrazas que otean todo el horizonte de Madrid. En la segunda parte, se ubica Lobby Market, un restaurante de cocina gourmet, mediterránea con toques de fusión que sirve a todos los bolsillos para cenar en un ambiente también de lujo, pero sin vaciar nuestra cartera.
Los dueños de Lobby Market (que contestan a mis preguntas pero no me quieren decir quienes son, son muy tímidos) son el mismo grupo que Lobby Café, en Las Rozas y Barcelona. Cuando en 2013, la crisis empezó a aflojar en los barrios de Malasaña y Gran Vía y empezaron a subir la categoría de estos locales, decidieron apostar por un restaurante en Gran Vía, 10. En él, se distinguen dos ambientes, según tu humor, tu hambre y tus ganas de gastar. Por un lado, la gran barra de mármol que da la bienvenida al establecimiento, junto con las mesas altas y las mesas bajas desnudas de esta primera zona, invitan a tapear, a compartir pinchos y raciones como la ensaladilla rusa, la tortilla de patata y las croquetas caseras u opciones un poco más arriesgadas como el bun bao de calamares con mayonesa o los chips de berenjena con alioli y miel de caña.
En la zona de comedor, amplia, moderna y luminosa gracias a la mano de Rocío Martínez Amoedo, se amplía esa fusión de la cocina mediterránea con la de otras latitudes, siempre con una filosofía estacional, de productos de temporada y cuidando que sean de alta calidad. "Queríamos diferenciarnos de las franquicias, de negocios orientados a turistas y de los restaurantes tradicionales de la zona con una cocina con un punto más sofisticado", señalan los dueños. Y por eso, optaron por la pericia del chef Daniel Garrido Padilla para diseñar estos platos que hacen las delicias de todos los públicos.
Entre los más deseados, los langostinos tigre tempurizados con salsa kimuchi (riquísimos), el atún con salsa wakame, la burrata ahumada, las alcachofas en tempura con chipirones, el jarrete ibérico con patatas provenzal, los tartares de salmón y atún, que nunca fallan, y, entre los postres,el ganache de chocolate blanco con fruta de la pasión. Y como el sitio acompaña, la decoración anima y la carta de combinados, ginebras y cócteles es amplia, lo más normal es apurar la tarde o comenzar la noche entre sus sofás, sus cristaleras y sus acogedoras lámparas. Porque el bullicio de la Gran Vía se digiere mejor con una buena oferta gastronómica entre los labios.
Los datos: Lobby Market. Calle Gran Vía, 10 Teléfono: 91 532 68 67. Horario: de lunes a domingo de 12 a 2 h. Precio medio restaurante: 25-35 euros Web: www.lobbymarket.es