Revista Cultura y Ocio
La Patrulla X está más dividida que nunca. En contraposición a la nación mutante de Utopía, en la que Cíclope y los suyos se hacen fuertes para resistir la amenaza de los humanos, Lobezno ha decidido proteger a las nuevas generaciones de jóvenes mutantes siguiendo los pasos de Charles Xavier. Para ello, ha fundado el Instituto Jean Grey de Enseñanza Superior, en el que cuenta con la ayuda de viejos amigos como Kitty Pryde, Bestia, el Hombre de Hielo, Doop o Rachel Grey para mantener a los suyos a salvo de una sociedad que les tema y les odia. Sin embargo, las amenazas no tardarán en sucederse y poner peligro todo lo que han conseguido juntos.
Los mutantes de Marvel llevaban mucho tiempo sin protagonizar historias verdaderamente interesantes hasta que los eventos de Cisma dividieron al homo superior en dos bandos bien diferenciados: aquellos que abrazaron las ideas de Cíclope, cada vez más extremas y agresivas; y quienes se pusieron del lado de Lobezno, preocupado por las amenazas que persiguen a los suyos desde que se convirtiera en vengador. Mientras que el guionista Kieron Gillen ha hecho un buen trabajo de caracterización de personajes en La imposible Patrulla X (que lamentablemente se ha visto truncado por la llegada del soporífero evento Vengadores vs. X-Men), son dos las series mutantes que más han destacado en el panorama Marvel actual: Imposibles X-Force de Rick Remender, y Lobezno y la Patrulla X, de Jason Aaron.
Más adelante hablaremos de las trepidantes y elaboradas historias que Remender ha construido para el comando de operaciones especiales mutantes de X-Force, pero hoy nos centraremos en la cabecera dedicada al reformado canadiense de las garras de adamántium. El responsable una colección tan arriesgada como ésta es el guionista Jason Aaron, autor de Scalped, el mencionado Cisma y la horrenda etapa actual de Hulk. Pues bien, Aaron ha sido capaz de reciclar conceptos clásicos de los mutantes, elementos de la mítica etapa de Chris Claremont e incluso del paso de Grant Morrison por la franquicia para crear un cómic, fresco y tremendamente divertido, que mezcla acertadas dosis de irreverencia con alocadas aventuras y personajes bien definidos.
Así, en los primeros números de esta colección, los lectores seremos testigos de la puesta en marcha del Instituto Jean Grey, que honra la memoria del amor platónico de Logan, presenciaremos el primer ataque del nuevo Club Fuego Infernal, una invasión alienígena a pequeña escala, una escapada a un casino interplanetario y el regreso de Dientes de Sable; todo ello mientras los personajes, jóvenes inadaptados, buscan su lugar en el mundo y un modo de convivir con los "dones" que poseen. Sorprende lo bien que Aaron combina todos estos ingredientes, conecta con los sucesos de X-Force, consigue sorprender y divertir constantemente, y sobre todo llama la atención cómo desarrolla la personalidad de Lobezno, convertido ahora en un mentor a la fuerza de la generación a la que pertenece el mutante Quentin Quire, otro de los personajes que más juego dan.
Los únicos puntos negativos de este cómic son, por un lugar, el hecho de que la trama principal se haya visto interrumpida en los últimos meses por los capítulos vinculados al evento de Vengadores vs. X-Men. Aunque la colección sigue estando divertida, se paralizan las subtramas y se nota que a Aaron este conflicto no le importa más allá de lo anecdótico para los planes que tiene para este cómic. El otro punto negativo sería el dibujo de Chris Bachalo, de composiciones de página forzadas y un tono demasiado oscuro para esta colección.
Por suerte, no es el único dibujante del cómic, sino que se turna con Nick Bradshaw, quien ha sido todo un descubrimiento gracias a su estilo limpio y dinámico que combina lo mejor del dibujante Arthur Adams con fuertes influencias del mundo de la animación y los cartoons. Gracias a su trabajo y al de Jason Aaron, Lobezno y la Patrulla X es uno de los cómics de Marvel actuales más interesantes y divertidos de leer, un soplo de aire fresco para la franquicia mutante que gustará tanto a los nuevos lectores como a los viejos conocidos de Logan y compañía.