Localización
Internet ha abierto las puertas a la globalización, no únicamente de los grandes mercados, si no también de los más pequeños. Donde antes teníamos limitaciones, ahora tenemos posibilidades.
Bien es cierto que, cuando desarrollamos nuestro sitio web (ya sea un blog o un portal), o nuestras aplicaciones, o nuestros servicios, estos van orientados aun público concreto. Sin embargo, en muchas ocasiones es importante plantearse si podemos ampliar este círculo de clientes potencial más allá de las barreras de nuestro propio idioma.
Esta localización, claro está, conlleva un esfuerzo extra y, en ocasiones (como en el ejemplo del blog o la web), habrá que sopesar detenidamente los beneficios que va a aportarnos.
Una de las grandes apuestas de la localización son las aplicaciones. Cada vez funcionamos menos con complejos programas y más con sencillas aplicaciones, eficaces y especializadas en nuestras necesidades.
La sencillez de estas aplicaciones es precisamente lo que facilita su localización. Si hemos desarrollado una estupenda aplicación para Android o iPhone, por ejemplo, que centraliza el RSS, ¿por qué no traducirla al inglés y abrirla asi a millones de usuarios más?
Lo mismo sucede con nuestra página web, pero en este caso, la localización puede llegar a ser útil incluso cuando nuestro público principal es el nacional. Disponer de nuestra web en diferentes idiomas no ofrece la oportunidad de abrirnos a ser conocidos globalmente, independientemente de que ofrezcamos o no nuestros productos o servicios a este nivel. Es una apertura de nuestra imagen a nuevas posibilidades.
¿Qué factores debemos de tener en cuenta al sopesar una localización?
Traducción apps para móviles
Nosotros: Puede parecer tópico pero, en muchas ocasiones, nos centramos tanto en qué queremos o qué estamos logrando que nos olvidamos de “quienes somos”. ¿Queremos una imagen global, internacional? ¿Cómo es nuestro carácter? ¿Con qué nacionalidades tenemos mayor afinidad?
Nuestra oferta: Debemos de mirar a aquello que ofrecemos. ¿Es de utilidad tanto en este como en otro idioma? ¿Debemos de adaptarlo? ¿Merece la pena esta adaptación?
Idiosincrasia: Ningún país o región es idéntico a otro. Un producto exitoso en el nuestro puede ser un autentico fiasco en el país vecino. Debemos estudiar las reacciones de nativos ante nuestro producto y sus necesidades ¡Establece contactos y realiza alguna investigación previa!
Calidad: Por último, y no menos importante, la calidad de la traducción. Es muy importante que la traducción esté libre de vulgarismos o errores gramaticales propios de determinada zona. Probablemente, debido a mi nacionalidad, las peores traducciones que he visto han sido realizadas por “traductores” de sudamérica, como Edgar Rojas (al cual deberían de detener por atentar contra la lengua castellana
). Sin embargo, lo mismo sucede a la inversa. Una mala traducción afecta a la experiencia del usuario.En conclusión, lo principal es conocer nuestro carácter y nuestro producto, estimar sus posibilidades, sopesar los gastos y avanzar hacia adelante buscando una buen traductor.
Nunca dejéis que la barrera del idioma os cierre puertas. Algo pequeño aquí, traducido, puede ser algo grande en cualquier otra parte del mundo.
¿Habéis localizado vosotros algún servicio o web?