El número de personas con obesidad casi se ha triplicado desde 1975, provocando una epidemia mundial. Los científicos han descubierto que la obesidad está asociada con anomalías metabólicas intrínsecas. La obesidad provoca un desequilibrio en la capacidad celular para quemar grasas, lo que dificulta la pérdida de peso. El mecanismo por el cual comienzan estas anomalías metabólicas sigue siendo un misterio.
Científicos de la Universidad de California en San Diego han descubierto que una dieta rica en grasas provoca la fragmentación de las mitocondrias en las células grasas. Esto da como resultado mitocondrias más pequeñas con una capacidad reducida para quemar grasa, y está controlada por un gen específico.
El gen identificado desempeña un papel fundamental en la transición del peso saludable a la obesidad. La eliminación de este gen en ratones los protegió del aumento excesivo de peso, incluso con una dieta rica en grasas.
La molécula RaIA, cuando es hiperactiva, interfiere con la función normal de las mitocondrias, provocando problemas metabólicos relacionados con la obesidad. La activación crónica de RaIA suprime el gasto energético en el tejido adiposo obeso. Las proteínas afectadas por RaIA en ratones son similares a las asociadas con la obesidad y la resistencia a la insulina en humanos
El estudio sugiere que apuntar a la vía RaIA con nuevas terapias podría ayudar a tratar o prevenir la obesidad y las disfunciones metabólicas.
El estudio fue publicado en la revista Nature Metabolism.