Bueno, todos sabemos el deseo de vocación de mejora que ha tenido desde siempre Universo de A (ya desde sus comienzos), y que, a la hora de la verdad, ningún artículo, absolutamente ninguna publicación está nunca del todo terminada, el blog entero es un “non finito” (como yo no soy Miguel Ángel, jajajaja, pues nada, siempre hay algo que perfeccionar) que se revisa y trata de optimizarse continuamente.
Es más, los que sean lectores frecuentes, y especialmente los seguidores (aquellos que reciben mis posts por correo electrónico, se habrán dado cuenta de que casi siempre son más amplios en el blog, incluso poco después de haberles llegado), observarán que aún justo después de publicar, sigo haciendo modificaciones, y que incluso las hago durante varios días después (con actualizaciones, cosas de las que me acuerdo, detalles que considero importantes o que pasé por alto en una primera redacción… etc)… y eso que trato de que esté todo para cuando publico; pero no hay que hacerle, lo dicho, Universo de A siempre será un non finito.
Y aunque nunca he podido cumplir aquel viejo propósito de aquel artículo de principios del blog, tan optimista como ingenuo, de conseguir igualar todas las publicaciones, que dispongan de lo mismo, y sean absolutamente perfectas (sin mencionar que, en casi nueve años, el concepto del “cómo debe ser” ha variado muchísimo…); lo cierto es que, de vez en cuando, sí voy a artículos antiguos (muy especialmente si son muy visitados, en realidad, son las estadísticas las que suelen marcarme que es lo que merece la pena mejorar… sí, lo sé, es muy Darwiniano, la supervivencia de los mejores; ¡pero es que este blog ha hecho más de 700 publicaciones en casi 9 años y yo sólo soy 1!), y si veo que se han quedado desfasados en cualquier aspecto (aunque siempre trato de respetar su historia y el que son reflejo de un pasado… por ejemplo, no he cambiado ninguno de los espantosos primeros artículos que dieron origen a cada una de las secciones, aunque más de uno me haga subir los colores…), pues los mejoro.
Sin embargo, también me enorgullece que artículos de hace años aún sigan siendo útiles hoy, eso significa que el blog tiene vigencia y utilidad a lo largo del tiempo (cosa que yo siempre desee). Por ejemplo, una de las primeras críticas express de la sección Teatro, ha sido recientemente restaurada por el alto número de visitas (supongo que están reponiendo una de las obras en alguna parte; o quizás la estén estudiando en algún sitio… no es la primera vez que Universo de A es citado en algún trabajo académico; y no lo digo yo, buscad en Google, están publicados); supongo que, después del todo mi blog tiene algún tipo de calidad.
Ahora bien, esto tiene sus consecuencias, y es que las incontrolables redes sociales de Universo de A (y digo incontrolables, porque publican las actualizaciones que les da la gana, no todas) difunden a su albedrío algunas actualizaciones, y aparecen como nuevas publicaciones siendo de hace años (me he dado cuenta de que el criterio debe de ser que si no habían sido referenciadas anteriormente por la red social -puesto que son más antiguos los artículos que el momento en el que yo me uní a la red- se publican como nuevas… pero tampoco es muy fiable)… por eso quizás más de uno se habrá quedado desconcertado; muy especialmente porque en cada red social sale algo diferente (y estoy apuntado a nueve) y las publicaciones y actualizaciones no coinciden.
Sin mencionar que la crítica express anterioremente comentada ha sido retwitteada (aunque no me asusta que se confunda con qué es una obra de hoy, pues en todos mis artículos viene la fecha de publicación al principio claramente).
Bien hay quien me podría decir que lo lógico sería que borrara estas “falsas” nuevas publicaciones, pero yo soy partidario de que se queden, puesto que es la única manera que tengo de que se sepa que sea han actualizado (así que lo dicho, ¡hay que seguir por todas las redes sociales a Universo de A!), y de que en este blog se trabaja continuamente en su mejora… bien es cierto que es una pena que no sea algo más controlable, porque a veces hago cambios realmente determinantes en el artículo, y otras sólo una palabra que encontré mal escrita o cambio una imagen que ya no se ve.
Por otra parte, es una pena que estas republicaciones en las redes sociales funcionen de una forma tan arbitraria, puesto que hubieran venido muy bien para los artículos recopilatorios de exposiciones, eventos y televisión.
En fin, puede que haya a quien le resulte esto algo molesto y desconcertante, pero bueno, en el Universo de A auténtico y original de WordPress, siempre podréis ver en la página principal, cual es realmente la última publicación. Por otra parte, que conste que yo sí estoy pendiente de mis redes sociales y cada vez que publico me aseguro de que lo nuevo aparezca en todas, y creedme cuando os digo que, aunque en principio debería de ser algo automático, no siempre lo es en absoluto, y más de una vez hay que luchar con alguna red social en concreto.
Y por cierto, hablando de medios de difusión de Universo de A, su ya penúltimo artículo, ha sido seleccionado como uno de los caprichos o favoritos de Paperblog.
Post scriptum: recién publicado, y ya he tenido que añadir más cosas, a veces puedo hacerlo mediante este medio del “post scriptum” (en el que además suelo incluir la fecha), pero otras va mejor en el contexto… si lo dicho, en el propio artículo de WordPress es donde mejor se ven las actualizaciones y cambios que hago continuamente.
En cuanto a las redes sociales, reconozco que aún me falta pericia porque no les dedico todo el tiempo que debo (y en realidad, soy perfectamente consciente de que no es estoy sacando el máximo partido ni en broma y que hay muchísimas cosas mejorables; pero entre la pereza y el trabajo que ya me da el propio blog de por sí…) y que de hecho, aún estoy formulando para mí mismo el como utilizarlas, qué hacer y qué no, y qué política usar en cada caso… si lo dicho, este blog es un permanente non finito, ¡una construcción continua e interminable! (y eso es desde siempre si uno lo piensa… yo que tenía miedo de aburrirme, no me faltará nunca qué hacer por aquí, no…).